Es necesario exaltar el valor que tienen los programas de gobierno y los debates para fortalecer la democracia…
Álvaro Gómez Hurtado dijo alguna vez, “las encuestas son como las morcillas. Son muy ricas, pero es mejor no saber cómo las hacen”.
La frase acuñada al otrora dirigente conservador que hace carrera hasta nuestros días, explica la desconfianza que muchos tienen sobre las tendencias en intención de voto que muestran estadígrafos mediante sondeos a un grupo significativo de personas de cara a la elecciones regionales del próximo 29 de octubre; sin embargo, a pesar que reconozco mi ignorancia sobre términos como marco de muestreo, márgenes de error, universo de muestreo y nivel de confianza, revisadas las encuestas para Popayán que realizaron entidades como el Centro Nacional de Consultoría para CMI y el periódico El Tiempo donde el porcentaje de respuesta por el voto en blanco fue del 2%, por ninguno el 3% y no sabe/no responde del 23%; y la empresa Guarumo para la revista Semana que nos arroja como resultado un 11% que votaría en blanco y no sabe/no responde correspondiente a un 8% del total, es claro que aún hay un gran sector de la población que no ha resuelto su intención por candidato alguno, que el voto de opinión es importante y dependerá de la capacidad de los candidatos en los debates de poder exponer de la mejor manera posible el proyecto de ciudad que quieren para los próximos cuatro años y logré captar la atención de indecisos e incrédulos en el proceso democrático que se está llevando a cabo.
A pesar que, para el presente análisis me centro en las cifras arrojadas para la capital del Cauca , creo que los resultados de indecisos y voto en blanco en varias zonas de la Ciudad blanca de Popayán y el país, son similares; razón por la cual, es necesario exaltar el valor que tienen los programas de gobierno y los debates para fortalecer la democracia, la participación en la construcción del territorio, combatir practicas detestables como el clientelismo, la compra de votos y resolver los retos que al día de hoy nos plantea el crecimiento desbordado de las ciudades como centros de aglomeración.
Sin embargo, a cuarenta y cinco días de las elecciones y con la esperanza que la situación cambie para bien, el sentir de muchos es que el nivel de confrontación de ideas en el departamento ha sido regular sin dejar de ser claros que la alcaldía ha sido la peor de este siglo a pesar de que buscar maquilarla a través de esos medios de comunicación prepagos que existen.
Con valiosas excepciones, los candidatos se han centrado más en exponer situaciones personales de sus pares, exponer problemas que todos conocemos en una región sobre diagnosticada, en ocasiones no responden lo que se les pregunta y de hacerlo contestan vacuidades, además, las propuestas presentadas son muy similares y responden más a ciudades del pasado, que a soluciones que se requieren para enfrentar los problemas que dejó la pandemia.
Como ejemplo de lo anterior, puede el lector corroborar que varios de los programas de gobierno presentados para el 2023 en Popayán , en sus ejes estructurales se parecen al de candidatos de hace 10 años como el de sus parientes con la única diferencia que ahora quiere recuperar lo que ellos entregaron en el pasado
En el caso de la Ciudad Blanca, para estas elecciones el centro de la discusión dejó de ser el Urbaser y el predial, migrando a temas como la seguridad y la movilidad con ocasión de la liquidación como van las cosas de Movilidad Futura . y los interminables trancones que vive la ciudad.
El uso de la tecnología para identificación de perfiles mediante cámaras, creando un Estado vigilante como lo planteaba George Orwell en la novela 1984 se roba el protagonismo en las fórmulas planteadas para combatir el crimen por parte de los aspirantes a la mayor dignidad no solo de Popayán, constituyéndose un fenómeno del orden nacional; frente a la movilidad, los más conservadores hablan sobre la necesidad de unificar los diferentes sistemas de transporte público y el cobro unificado, algo que viene desarrollando que debería ya empezar a funcionar porque esa fue la excusa de tanta gastadera de dinero y vías desarrolladas de manera improvisadas desde hace un tiempo por lo que no sería novedad alguna y los más osados, proponen la construcción de cables en sectores populares y un metro o tranvía que iría desde el norte de la ciudad, desembocando al centro , nuevamente replantear la mentira del mayor Pinocho de Popayán , sin tener en cuenta el elevado costo que tendría, la cantidad de pasajeros que movería, el modelo de planeación lote a lote sin estructura que padecemos y las deudas que dejará tanto préstamo a tal punto que quedo empeñado hasta el acueducto municipal , será que las “IAS” serán capaces de investigar a aquellos que se enriquecieron de manera asombrosa con sus cargos directivos , con sueldos que no deja claro como compraron , terrenos , parcelas , casas , vehículos de alta gama y hasta ahora son dueños de empresa de construcción ; en desarrollo territorial, se presentaran “renders” con arquitectura de alto nivel con proyectos de renovación urbana para la ciudad de los cuales esperamos nos expliquen qué harán con la política de moradores y compra de predios en una ciudad que depende altamente de las rentas, sobre todo en estratos medios y bajos; y en infraestructura, obras faraónicas como costosas pantallas ancladas en zonas de alto riesgo, así como deprimidos e intercambiadores al interior de la ciudad que generan un efecto, antes mencionado en mis columnas, denominado “demanda inducida” en favor del crecimiento del parque automotor privado.
El voto indeciso está ansioso por debates de alto nivel, propuestas novedosas, realistas, que destaquen por encima del resto, que los candidatos demuestren conocimiento de ciudad, de planeación, de manejo y administración de un erario en cuidados intensivos, máxime que el próximo alcalde de Popayán tendrá que afrontar una deuda superior a los más $100.000 millones, los pasivos que dejara una mala administración.
Nada está decidido, son muchos temas que necesitan atención y no se solucionan con simple “autoridad”. Espero que los candidatos aprovechen en este último tramo los espacios como conversatorios y debates que plantean redes sociales y medios de comunicación para confrontar argumentos, demostrando a la ciudadanía que son la mejor opción para ciudades que necesitan líderes, y proyectos a corto, mediano y largo plazo.