DE LOS CONCEJALES DE POPAYÁN, DEPENDERÁ FUTURO DEL ESPACIO PÚBLICO

Las batallas, laberintos y riesgos a los que a diario nos enfrentamos o debemos sortear por la irresponsable invasión del espacio público, es algo enloquecedor y altamente peligroso, que no se puede tolerar ni seguir dejando prosperar, folclóricamente.

Como actores de estas zonas, intervienen: conductores, motociclistas, buses, transportadores, peatones, vendedores ambulantes y todos quienes se movilicen y transiten.

Es el frenesí exacerbado, donde los abusos, el irrespeto, la anarquía, el desorden, la injusticia y el caos, campean.

Son los escenarios de los que parquean irresponsablemente, de los venteros desparramados con mesas y carretas en la calle o sobre la acera violando normas y originando abusos a como les venga en gana, sin que las autoridades por complacientes impongan la ley.

Cuando será el día en que todos entendamos que cualquier persona, así vaya a pie, en bicicleta, en moto o en carro, es digna de respeto y que su vida vale tanto o más que la mía?

Por Dios; que así yo sea peatón, conductor, o, tenga que vivir de las ventas callejeras, no debo mal-utilizar la vía, de tal modo que estorbe cause miedo o genere susto y peligro.

Que nadie siga creyendo que a la “bulla de los cocos” puede estacionarse donde se le antoje por un “minutico” o pasa corriendo como una “flecha”; porque solo basta un segundo para acabar con una vida, amputar una pierna o quedar parapléjico.

No más días de desorden, barbarie, abusos e invasiones.

Lo requerido es civilización, autoridad y cultura ciudadana, para que todos utilizando racionalmente el espacio público nos sintamos respetados, cuidados y tranquilos.

Cuando los concejales de  Popayán pero de manera seria , sin demagogia y politiquería   en sesión exclusiva para debatir sobre la invasión del espacio público, con todos los argumentos, estudios, pruebas, análisis y obrando en justicia por la defensa de los derechos ciudadanos, marquen las pautas, demuestren su capacidad, exijan de las autoridades evidencias y puntuales aplicaciones de la ley que estando impresas en el reformado Código de policía, las tienen que aplicar o solo existen para que se las pasen por la faja y ahí sí que reine el “despelote”

IMAGEN TOMADA DE INTERNET