La Oficina de Atención del Riesgo de Desastres entrega recomendaciones básicas de cómo actuar en caso de un movimiento telúrico.
Sobrevivir a un terremoto no es cuestión de simple suerte, una persona puede salir con vida e ilesa de un fuerte movimiento telúrico y minimizar su impacto, si previamente identifica los peligros potenciales y toma algunas medidas básicas de prevención contra ellos. Así lo indican expertos en el tema de la prevención de riesgos y desastres.
Ante la reciente tragedia que se presentó en el vecino país del Ecuador, Carlos Federico Lehmann Mosquera, jefe de la Oficina Asesora de Gestión del Riesgo de Desastres aprovechó la coyuntura para hacer una serie de recomendaciones con la intención de no bajar la guardia ante estos acontecimientos que se pueden registrar de un momento a otro sin aviso previo.
“Veo con preocupación y mucha tristeza lo acontecido en el país vecino, creo que casi todos los payaneses revivimos momentos tristes del terremoto de 1983; consideramos que fue mucho lo que se aprendió de esa lección que nos dio la naturaleza, pero creo que igual nos queda mucho por aprender y en ese sentido quiero hacer una recomendación muy especial a los constructores y urbanizadores, desde lo que compete a la Oficina Asesora de Gestión del Riesgo de Desastres del municipio de Popayán, para que conserven todos los protocolos de seguridad en cuanto a construcción se refiere, cuando estén adelantando proyectos de vivienda en la ciudad”, dijo Lehmann Mosquera.
Según la cabeza de dicha oficina, es importante que las obras se estén haciendo bien y que los compradores, a la hora de adquirir vivienda, soliciten todo el cumplimiento de las normas en cuanto a sismorresistencia se refiere, “que hagan los correspondientes ensayos de laboratorio y pruebas de seguridad”, agregó el funcionario.
Y finalmente entregó las siguientes recomendaciones de cómo actuar en caso de que se presente un movimiento telúrico:
Antes:
– Identifique con antelación las áreas de seguridad tanto internas como externas en sus domicilios y oficinas.
– Realice una evaluación de la estructura de su vivienda y sitio de trabajo.
– Identifique posibles rutas de evacuación.
– Tenga siempre a mano un botiquín, una linterna, un radio de pilas y en lo posible un elemento sonoro como un pito.
Durante:
– Acuda a las zonas de seguridad ya establecidas.
– Aléjese de vidrios y cornisas.
– Evite el pánico y trate de mantener la calma.
– No salga corriendo a la calle
– Si está conduciendo, oríllese, detenga el vehículo y bájese de él.
– No utilice ascensores, use siempre las escaleras.
– Preste atención a menores, minusválidos y personas de la tercera edad.
Después:
– Aléjese de las estructuras averiadas.
– No se detenga a curiosear, recuerde que por lo general siempre hay réplicas.
– Apegue los sistemas de gas y electricidad.
– Antes de regresar a su vivienda u oficina, evalúe daños en sus estructuras.
– Colabore con las autoridades de socorro.
– Sea solidario con las víctimas.