Infortunadamente, a lo largo de la historia del Cauca el conflicto armado ha sido una característica cotidiana que “en igualdad de condiciones” ha llevado a los diferentes gobiernos nacionales de turno a proponer estrategias tendientes a superarlo, pero que a la hora de implementarlas evidencian que realmente es más complicado de lo que se cree. Sonaría ilógico que alguien no quiera la paz, pero los intereses, la vulnerabilidad de la población y las dinámicas del conflicto en las diferentes regiones del país son tan complejas y diversas que dificultan la implementación de la paz en todas sus esferas y nuestro departamento del Cauca no es difernte a estas situaciones en sus diferentes regiones por la variedad de intereses existentes por los diferentes grupos armados de la zona
Las estrategias para lograr la paz han estado tradicionalmente en el centro del debate nacional por quienes quieren dirigir el país pero es de resaltar que el Cauca es la regional a nivel nacional que ha entregado la cuota de muertos más grande a nivel nacional.
El gobierno departamental encabezado por Octavio Guzmán no ha sido excepción en ese propósito y ya elegido priorizado de manera particular: con apertura a los Derechos Humanos y seguridad humana, manifestado un especial compromiso con la garantía de los derechos y la protección de la vida humana y medio ambiente, intentando construir una nueva relación entre la ciudadanía y la institucionalidad donde con la marcha del 27 de septiembre, con este acto quiere ratificarle al mundo la necesidad de un apoyo a estas regiones que con esfuerzo salen adelante, a muy triste pesar del abandono del estado que existe desde hace años .
Si bien es cierto que el gobernador Octavio Guzmán recibió un departamento con grandes retos en temas de seguridad y paz, el panorama no ha cambiado.
El gobierno de Octavio Guzmán ha llevado y propuesto por medio de proyectos productivos , aumento de gestión en vías , salud y educación esa la política que permita coadyuvar a reducir o acabar con la violencia, pero en definitiva eso no ha sido una realidad. La violencia en los territorios sigue siendo una constante para la población, se sigue presentando extorsión, asesinatos, secuestros, reclutamiento, entre otros.
Habilitar espacios de diálogo simultáneos es una tarea altamente retadora que requiere de estructura programática, expertos y dirección. Con estos espacios, el gobierno departamental busca que los grupos armados demuestren sus voluntades de paz en el departamento caucano y logren una salida negociada a las dinámicas de violencia en los territorios.
Otra medida positiva de la política de paz es que con algunos de los grupos armados se han firmado ceses bilaterales y temporales al fuego, con el objetivo de avanzar en los diálogos. Incluso, algunos se han prolongado. Esta medida además pretende disminuir los impactos que tiene el conflicto en la población civil, buscando así, la pacificación de los territorios. También se han logrado acuerdos, donde se han realizado corredores humanitarios para llevar alimento o medicina a veredas específicas o treguas entre los grupos para detener los asesinatos.
La idea de dialogar con diversos grupos armados es que éstos demuestren su voluntad de paz reduciendo sus estrategias violentas de control social contra la población civil. No obstante, los grupos armados siguen operando de manera violenta en contra de la población, crecen en número de integrante y se expanden rápidamente en el territorio. Paradójicamente se dice que, gracias a los ceses temporales al fuego firmados con el gobierno nacional, ha facilitado a estos grupos su fortalecimiento. Lastimosamente, esta no es la primera vez que pasa algo similar, no se puede olvidar cuando en el gobierno de Pastrana, en la ‘zona de distensión’, las Farc ampliaron su poder armado.
Las acciones para reducir la violencia y su impacto en las comunidades deben ser concretas e inmediatas. Si bien es cierto que han disminuido los enfrentamientos entre los grupos armados y la fuerza pública, es un hecho que los enfrentamientos entre los grupos armados, con el impacto no deseado sobre la población, han aumentado de manera significativa, que incluso hoy son la fuente principal de violencia, generando así una desarticulación entre la política de seguridad y la política de paz, lo único claro es que Octavio Guzmán ha demostrado ser el Gobernador de la Paz en Colombia con la mayor responsabilidad la cual necesita eco a nivel mundial porque la verdadera paz se logra apoyando las necesidades de la gente y demostrando que unidos si podemos Marchar por la Paz del Cauca