A poco más de un mes que Iván Duque asuma la Presidencia de la República, la mayoría de los partidos políticos que acompañaron al presidente Juan Manuel Santos por varios años dieron un giro de 180 grados y demostraron que su apoyo está ahora con el nuevo mandatario.
Eso se evidenció durante el trámite del proyecto de ley que crea el procedimiento para la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), el esquema que juzgará a excombatientes y militares señalados de crímenes atroces en el conflicto armado.
Las nuevas mayorías están lideradas por el Centro Democrático, el partido que avaló a Duque y cuyo jefe máximo es el expresidente Álvaro Uribe, de quien se dice, asumiría el 20 de julio como presidente del Senado y otro ‘uribista’ sería elegido como cabeza de la Cámara de Representantes.
Al lado de Uribe y el Centro Democrático se están alineando los partidos Conservador, Cambio Radical, un sector de ‘la U’. Y si bien los liberales no han participado de lleno en esta nueva coalición, la foto que se tomaron con Duque el martes pasado evidencia que también llegarán a rodear el nuevo gobierno.
En las sumas también se contempla a los tres del Movimiento Mira en el nuevo Congreso, lo que podrían concretar una coalición fuerte, todos bailando al son que les toque en entrante mandatario nacional.
En términos porcentuales, en Senado, estas mayorías llegarían al menos a un 70 por ciento de la corporación, lo que le aseguraría a Duque el paso de su agenda legislativa sin traumatismos. Sin embargo, la permanencia de estas inéditas mayorías al lado del nuevo presidente es algo que todavía está por verse.
Para los analistas, nadie se pega gratis y el clientelismo es el mecanismo con que funcionan los apoyos parlamentarios. Entonces la llamada mermelada volvería a recorrer los salones del Capitolio y es claro que ‘uribismo’ la sabe repartir.
Prueba de eso es que durante los ocho años de Álvaro Uribe en la presidencia se lograron definir mayorías gracias a las obras en las regiones definidas por los congresistas, las mismas que le permitieron cambiar un buen número de artículos de la Constitución de 1991, entre ellos, el que dio origen a la reelección presidencial.