Distintos sectores políticos y de opinión han advertido que la tercera marcha convocada para este miércoles por el presidente Gustavo Petro para buscar el apoyo popular a sus iniciativas de gobierno transita al filo de la delgada línea que separa el derecho legítimo de los ciudadanos a manifestarse y una eventual participación en política.
La división también está en torno a si se tratan las movilizaciones de un mecanismo de presión del pueblo a sus representantes legislativos o de un intento de sustituir el debate democrático en el Capitolio.
El analista político, Carlos Arias, le había dicho a este diario que las marchas “básicamente tienen un interés político electoral”, porque “el presidente busca hacer manifestaciones y consejos de seguridad a cielo abierto en diferentes zonas de Bogotá arrancando por el portal de Transmilenio en Las Américas, en donde simbólicamente se alojó la ‘primera línea’ y donde también Gustavo Bolívar, candidato a la Alcaldía, fue a entregar recursos”.
En consideración del sociólogo Carlos Charry, el Gobierno está haciendo un intento de reposicionarse y de reposicionar el enfoque hacia las reformas sociales, en buena medida porque lee que no hay suficiente ambiente político en el Congreso, “entonces quiere presionar a través de dinámicas de opinión pública para que haya un mayor debate público y mediático”.
Y la también politóloga Patricia Muñoz Yi opina que aun cuando en el país no es usual que un presidente haga una convocatoria a respaldar algunas de sus iniciativas de política pública, “es un procedimiento válido en la medida en que lo que busca es conseguir respaldo para sus promesas de campaña”, pero advierte que “puede ser también utilizado por diferentes candidaturas asociadas a los partidos cercanos”.
Pese a que la procuradora Margarita Cabello le pidió al Gobierno que garantice que las marchas “no se conviertan en plataformas de impulso a alguna candidatura”, el jefe de Estado controvirtió este martes a la jefa del Ministerio Público y puso de ejemplo a su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden, quien respaldó una huelga de trabajadores en Michigan.
Cabello hizo eco de organizaciones políticas, candidatos y ciudadanos que le manifestaron al órgano de control su preocupación frente a la posibilidad de instrumentalización de las marchas por parte de algunos aspirantes en estos comicios.
Pero Petro reviró: “Aquí una procuradora dice que no puedo ir a la marcha convocada por los trabajadores. Miren qué pasa en EE. UU.”, y antes había tuiteado: “Por primera vez desde Roosevelt un presidente de los EE. UU. marcha con los obreros en huelga. Los presidentes debemos encabezar la movilización social para lograr las transformaciones que requiere el mundo”.
Se refiere el jefe de Estado al apoyo que dio Biden este martes, megáfono en mano, a trabajadores del sector automovilístico que están en huelga contra General Motors, Ford y Stellantis.
No obstante, el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, aunque se ha convocado desde el Gobierno a la movilización y habrá en Bogotá conciertos y presencia de unos 14 mil miembros de las comunidades indígenas, aseguró este martes que el Ejecutivo no organizó la manifestación.
“Es una iniciativa ciudadana donde le piden al Gobierno una pronta ejecución de reformas y políticas públicas”, dijo el jefe de la cartera política en entrevista con la emisora La FM.
Admitió además el ministro que se usarán recursos públicos en las marchas, por ejemplo para la Asamblea de los Pueblos Indígenas: “Hay sentencias que obligan a respaldar con financiación”.
Y le respondió Velasco a la procuradora su llamado de atención: “Una cosa es defender política pública y otra la política electoral”.
Para respaldar el trámite de las distintas reformas lideradas por el Gobierno de Gustavo Petro, diferentes organizaciones políticas y sociales se movilizarán este miércoles en Popayán .
A partir de las 8:30 a. m., la manifestación partirá desde las afueras del Sena y de la Chirimia las cuales llegaran al Centro de la Ciudad
Lideres Sociales del Pacto Historico , manifestó que el país se encuentra en una etapa importante para el cambio y que los ciudadanos deben salir a respaldarlo.
“Mediante estos escenarios podemos decirle al Gobierno que respaldamos un cambio en el país, la calle es un espacio para el pueblo”, comentó. En Popayán , la gran marcha tendrá 4 sedes de concentración.
Más de 3 mil personas, en especial miembros de las organizaciones campesinas, afro e indígenas de los municipios vecinos a la capital caucana se movilizarán por las principales calles y avenidas de Sincelejo desde las 10:00 de la mañana.
el CRIC es una de las entidades que coordina esta movilización.
El Gobierno dispuso de $263 millones en un convenio entre el Dapre y Plaza Mayor Medellín para la organización de algunos de los eventos de la Casa de Nariño, como estas marchas.
Al respecto, la senadora María Fernanda Cabal, del CD, criticó: “La plata de los impuestos para los caprichos del ‘Gobierno del cambio’”. Y su copartidario, el representante Hernán Cadavid, advirtió que “mientras cargan a los colombianos con tributarias, el Gobierno está haciendo gastos multimillonarios para promover unas marchas”.