Connect with us

Destacado

EL SOMETIMIENTO DE LAS ALMAS           

El poder que tiene uno sobre otro, una relación que siempre ha existido de forma natural, con cualquier clase de especie o reino de la naturaleza podemos nosotros los humanos en función de nuestro uso de razón, apuntar a tan atrevido argumento. ¿A qué somos dependientes? ¿Podemos ser independientes? Pero hemos de ser lo mayor posiblemente conscientes entre las casi indomables cuestiones de la naturaleza y las ficciones sociales. El propósito del texto más que traer respuestas de ningún lado, es plantearnos más preguntas.

Han sido los cuerpos de la humanidad, protagonistas de los aconteceres más importantes en la historia de las sociedades. Sus guerras, las ciudades que construyen, las ciudades que destruyen, las civilizaciones desaparecidas en el tiempo, las nuevas que surgen después del caos y la variable tan constante como lo son las fronteras, es una recopilación de unos cuantos sucesos generales que marcan cómo los humanos han interactuado a través de la historia.

Detrás del cuerpo humano, el que mata y crea vida, está el alma. Una esencia, algo relativo al ser, una clase de metafísica fuera de los parámetros del método científico pero que no deja de ser una pregunta para la ciencia. El alma, un supuesto necesario aquí para el desarrollo de la idea de emulación. 

Recopilando hechos generales, las necesidades de los cuerpos humanos y las pasiones y razones del alma son los vectores que direccionan una idea, un orden, un poder otorgado a sí mismo por el solo hecho de existir y darse cuenta que, valga la redundancia, puede hacerlo en uso de su dualidad. Es ese puente entre la naturaleza y la razón con relación al sometimiento de lo que podemos emular.

La economía y las economías, las culturas como un molde en constante cambio, los medios de producción y los productos, la creación de leyes entre hombres para regular y determinar el “cómo” debe ser una sociedad. Es a razón de la emulación los principales factores emulados. Pero ¿emulados de qué? y aquí volvemos al principio, el cuerpo como protagonista y las victorias y derrotas por parte y parte como la historia. Los factores emulados son los que antes a nombre de sangre y violencia sufría el cuerpo que ahora sufre el alma, el principal objeto de control y de poder, del sometimiento. Si bien los sistemas imperantes ponen límites a los cuerpos, es preciso vulnerar, penetrar sus almas y condicionar individual y socialmente al ahora llamado ciudadano.

La guerra más grande ahora es silenciosa y es entre individuos. Dejaron de masacrar sus cuerpos por supeditar su alma contra la del otro en función de lo que se tiene y no de lo que se es. Es la economía en general y la relación entre economías distintas lo que logró cambiar la sangre por el oro, y actualmente del oro a lo abstracto. No hemos dejado de lado la idea natural de que el más fuerte vive y el débil muere, que existir es sobrevivir. La diferencia con el largo y poco cambiante pasado es que en la ahora nueva civilización, es el alma la que sufre la derrota contra el más fuerte, en lo establecido por las ficciones sociales creadas. Siendo las ficciones sociales la emulación de un estado de naturaleza.

Ficciones sociales: La tecnología del consumo, la manipulación mediática, las redes sociales, los sistemas ideológicos y educativos familiares e institucionales y la economía como sistema operativo, son ahora la lanza y espada que hieren el alma, pero también su placebo. Todo un sistema meticulosamente creado para someter las almas e ir por ese mismo camino a volverla una cárcel para su propio cuerpo. Nos convertimos en esclavos de las ficciones sociales que creamos y también de nuestro propio ego. ¿Somos más individuos que humanos? ¿Podremos crear nuevas ficciones sociales que sometan más efectivamente el alma o que por lo contrario ayude a liberarla? ¿Qué es ser libre?

Jorge Sarria

www.facebook.com/jorgesarriav
www.instagram.com/jorgesarriav/

Continue Reading

Copyright © 2023. CAUCAEXTREMO.COM - Medio de Comunicación de la CORPORACIÓN COLOMBIA EXTREMO S.A.S.