El reconocido actor de la televisión, el cine y el teatro colombiano Carlos Muñoz falleció este lunes a sus 72 años tras sufrir complicaciones en su salud desde el pasado mes de noviembre.
Su deceso se produjo en la Clínica Reina Sofía, en Bogotá, donde permanecía internado en condición delicada, pero estable. Luego de la operación de la hernia, Muñoz adquirió una bacteria que complicó su estado y finalmente un infarto acabó con su vida alrededor de las 8:30 de la mañana de hoy.
El pasado 31 de diciembre, el actor también fue sometido a un procedimiento en aras de darle mejoría a su condición.
Muñoz era una figura representativa de la actuación a nivel nacional, incluso fue uno de los primeros actores en aparecer en la pantalla chica de Colombia en el año 1954.
Su vida y carrera
El maestro era oriundo de Puente Nacional (Santander). Allí nació en el año 1943.
Su carrera empezó a los nueve años, cuando entró a Radio Nacional en el Grupo Escénico Infantil. Allá hacía obras basadas en la literatura universal infantil en las que tanto el público como los actores eran niños. En ese mundo creció y ya un poco mayor empezó a trabajar con su papá, José Antonio Muñoz, junto a todos los actores importantes de la época. Él, que era actor, le enseñó las primeras cosas y con Bernardo Romero Lozano que fue su gran maestro, se encargó de formarlo como actor de radio. Cuando llegó la televisión y se necesitaron actores los llamados a cumplir con dicha labor fueron quienes trabajaban en radio.
Fue así como Muñoz saltó en la década del 50 a la televisión y terminó siendo uno de los que más impulsó su desarrollo. Sus primeros papeles fueron como extra, junto a cuatro amigos. El primero de ellos, lo hizo el 15 de junio de en un monólogo que hacía ‘El Papi’ Catalá. Él y sus amigos tuvieron que representar a unos españoles, llevar un puro en la boca y simular que tomaban vino en una taberna. Según él mismo le contó en una entrevista al periódico El Tiempo, “No era una escenografía corpórea y los jamones y los chorizos estaban pintados en la pared. Delante de eso la mesa donde estábamos nosotros con boinas vascas haciendo exclamaciones. Ese fue el debut de nosotros cuatro en la televisión”. Luego hizo los teleteatros que eran obras de teatro reproducidas en televisión. Tenía una resistencia a actuar en telenovelas, pero terminó protagonizado más de una docena.
Todas exitosas. Fue Pedro Camacho en La tía Julia y el escribidor; Adán Corona en Pero sigo siendo el rey; Oliverio Currea en Amándote, El padre Pío Quinto Quintero en San Tropel, y Epifanio del Cristo Martínez en Caballo viejo (1988), entre sus papeles más recordados. Con Caballo Viejo, cuyo libreto fue escrito por Bernardo Romero Pereiro y que contaba también con las actuaciones de Conzuelo Luzardo y de Luis Eduardo Arango, se ganó el premio Ondas en España. La novela fue vista allá pues la compró la televisión española y fue tal su éxito que sus admiradoras le enviaban cartas desde allá. También protagonizó Almas de piedra y La fuerza del poder. En ‘Pero sigo siendo el rey’, de 1984, una adaptación de una obra de David Sánchez Juliao a la televisión realizada por Martha Bossio, actuó junto a Jorge Emilio Salazar y María Eugenia Dávila.