Durante sus dos años como vicepresidente de la República y cuatro más como ministro, Germán Vargas Lleras, se ha dedicado a hacer campaña para la Presidencia, se ha hecho visible, entregando casas gratis, suscribiendo contratos de vías de cuarta generación y en los últimos días, estableciendo alianzas en políticas en diferentes regiones.
El vicepresidente, quien lidera las encuestas para una eventual presidencia en 2018, se ha propuesto hacer alianzas con líderes políticos con reputación en los principales departamentos, a fin de generar crisis internas en los partidos, debilitándolos y haciéndose más fuerte.
Su última jugada la hizo en Bogotá, intentando atraer a uno de los “duros” del liberalismo, el Director del Departamento Nacional de Planeación (DNP), Simón Gaviria, a quien le ofreció la vicepresidencia.
Con esta alianza –de darse- Vargas Lleras no solo se acerca al equipo político que lidera Simón, su padre Cesar Gaviria, con quien Vargas Lleras no tiene buenas relaciones. Además, debilita a los liberales en la capital de la República, donde han perdido protagonismo desde hace unos años.
Pero Vargas Lleras no solo busca debilitar a los ‘rojos’, quiere tenerlo en su equipo con miras a las elecciones presidenciales. En una eventual alianza, sacaría del escenario al ministro de Interior, Juan Fernando Cristo, quien quiere ser candidato presidencial y volvería a dejar sin opciones de poder al liberalismo, algo en lo que ya Horacio Serpa, jefe de esa colectividad ya rechazó de plano.
Si Vargas Lleras concreta esa alianza, también se resquebraja la ‘unidad nacional’, quitándole a esta coalición la gasolina que tenían en materia política. Entonces la U, que por ahora no ha mostrado líderes con presencia presidencial, se quedarían solos en el escenario y tendrían que unir a la aspiración del hoy vicepresidente.
“Rojos” de la rabia
Vargas Lleras no solo quiere una alianza con los liberales para hacer fuerte y descabezar las aspiraciones de Humberto de la Calle, Vivian Morales, Piedad Córdoba o de Juan Manuel Galán; también busca venganza. Si se teje esa coalición, Vargas Lleras se sacaría la espinita con Cristo porque fue éste quien trató de inhabilitarlo cuando en el trámite de la reforma de equilibrio de poderes incluyó un artículo que le impedía al ‘vice’ ser candidato a la Presidencia, pero la iniciativa se hundió.
El primero en olerse el acercamiento de Vicepresidente a Simón Gaviria fue Horacio Serpa, por eso, al imaginarse las “malas” intensiones del fundador de Cambio Radical, el jefe liberal le salió al paso con un video en las redes sociales en donde dijo categóricamente: “El Partido llevará candidato propio a la Presidencia de la República”.
Alianzas Vs procesos
En la Costa Caribe utilizando como punta de lanza a los Char, en Bogotá teniendo como principal aliado al alcalde Enrique Peñalosa y ahora en Santander donde se ha acercado a la Casa Aguilar, Vargas Lleras le apuesta a generar brotes de división en los partidos que a su criterio, le pueden dar dividendos a su propuesta política.
Por ello los dirigentes de los principales partidos no solo pusieron el grito en el cielo, sino que empezaron a sacarle los trapitos al sol al Vicepresidente, al que lo han criticado por los avales que su partido de base ha otorgado a cuestionados candidatos que hoy están, incluso, con medidas de aseguramiento, solicitados principalmente por el Fiscal General, Néstor Humberto Martínez, amigo de Vargas Lleras.
Las pesquisas del Ente Acusador no han dejado bien parado a Cambio Radical, su partido, ya son 10 funcionarios públicos elegidos con las banderas de la colectividad que han sido sacados de sus cargos. Algunos como los exgobernadores de La Guajira, Kiko Gómez y Oneida Pinto y el alcalde de Riohacha están en liso con la justicia.
Igual sucede en Santander, donde la recién capturada directora de la CAS, Flor María Rangel, pupila del Coronel Hugo Aguilar y los concejales de Floridablanca apadrinados por el senador Bernabé Celis, también afrontan procesos penales.
En el Cauca para nadie es oculte la amistad que tiene con el exgobernador temistocles Ortega sin nombras otros personajes de la vida Política de nuestro departamento
Todos estos movimientos de Vargas Lleras dejan en claro que cuenta, tanto con la zanahoria como con el garrote; por un lado motiva a los líderes con la chequera estatal y golpea con el brazo indeleble de la Fiscalía.
