El Teletrabajo es una herramienta que permite una mejor calidad de vida a quienes lo adoptan. Para Fanny Cristina Pava esta modalidad laboral es clave en el nuevo estilo de vida que adquirió y que ahora le permite compartir más tiempo con los suyos.
Bogotá, mayo 6 de 2016. A Fanny Cristina Pava, quien actualmente trabaja en la Cámara de Comercio de Bogotá, la vida le dio un giro de 180 grados hace más de un año cuando enfrentó un cáncer de seno, enfermedad que generalmente implica una cirugía y un tratamiento de quimioterapia. Por fortuna para ella, que es madre, la enfermedad quedó atrás.
Esta experiencia le hizo replantear su vida. “Empiezas a pensar en cambios, en mejorar la calidad de vida y estar allí para tu familia”, asegura Fanny mientras recuerda los momentos que tuvo que afrontar durante su enfermedad. Fue en ese momento cuando la modalidad laboral del Teletrabajo apareció para apoyarla. “Este es un excelente camino, porque a su vez sabes que tienes que seguir produciendo para mantener a tu familia”.
Mientras atravesaba esta difícil situación Fanny recibió un llamado de su jefe inmediato, quien le habló acerca de la posibilidad del Teletrabajo, resaltando que en su estado esta modalidad laboral se asomaba como la mejor opción para que afrontara el tratamiento que se venía en camino, sin tener que abandonar su empleo.
De esta manera Fanny, que comenzó a teletrabajar dos días a la semana, y actualmente lo sigue haciendo, da testimonio de las bondades del Teletrabajo: esas 16 horas semanales que dedica a trabajar desde su casa le han aportado un enorme beneficio a su calidad de vida.
A Fanny el Teletrabajo no solamente le permitió cumplir con sus citas médicas y el tratamiento para afrontar el cáncer, sino también tener momentos maravillosos en familia: “Hace tiempo no sabía lo que era desayunar con mis hijas y disfrutar de su sonrisa en esas mañanas, almorzar con mis padres, cenar en familia, escuchar con atención los problemas de mi esposo y de mis pequeñas, estar allí cuando me necesitan”, afirma.
El proceso
Gracias al convenio de Teletrabajo que la Cámara de Comercio de Bogotá suscribió con el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC) y el Ministerio del Trabajo, Fanny puede contar su historia.
Actualmente en Colombia ya hay 280 organizaciones entre públicas y privadas que implementan el Teletrabajo como opción laboral para sus colaboradores. “Con mi jefe definí los días más adecuados para teletrabajar, me visitó la ARL a mi casa para validar los espacios físicos y las condiciones ergonómicas que necesitaba para desempeñarme, me instalaron los programas de cómputo que requería y finalmente me enviaron una planilla para reportar avances”, explica Fanny.
Para esta mujer el Teletrabajo también ha significado un aumento de su productividad, pues le ha ido bien trabajando en la soledad de su hogar, concentrada y sin interrupciones. “Mi familia respeta mi espacio de trabajo. Ser más creativa, hacer seguimiento a mis compromisos, y atender reuniones por Skype son mi pan de cada día”, señala.
Fanny Cristina ya completó un año teletrabajando, tiempo suficiente para opinar que esta es una modalidad laboral que debería ser adoptada por mayor número de empresas para mejorar no solo la calidad de vida de los ciudadanos, sino también por el bien de las ciudades. “Facilita la movilidad en grandes urbes, mejora el bienestar de las personas y sus familias, posibilita que los padres de familia compartan más momentos con sus hijos y hasta es beneficioso para la economía familiar porque disminuye gastos de transporte y alimentación”, indica.
El caso de Fanny y muchos otros teletrabajadores en el país es una clara muestra de que esta modalidad es el futuro para la optimización de tiempos y recursos en las organizaciones. Se estima que en Bogotá se realizan 11 millones de desplazamientos diarios, de los cuales más del 45 por ciento son por motivos laborales; por ello un aumento de niveles del Teletrabajo contribuiría a hacer ciudades más sostenibles.
América Latina y el Caribe, incluida Colombia, es la segunda región con mayor concentración de población citadina en el mundo, pasando de una tasa de urbanización del 64 por ciento en 1980 al 79 por ciento en 2010. De seguir esta tendencia de crecimiento, para el 2050 el 87 por ciento de la población vivirá en ciudades. El BID estima que el 60 por ciento del PIB (Producto Interno Bruto) regional se produce en centros urbanos, lo cual supone que las empresas tienen la oportunidad de adaptarse a este tipo de iniciativas que logran impactar positivamente a los trabajadores como Fanny Cristina. Para 2018 se espera que Colombia alcance 120 mil colaboradores bajo la modalidad Teletrabajo.