Fabián es oriundo del resguardo indígena de Calderas, corregimiento ubicado en el municipio de Inzá, en la región de Tierradentro del departamento del Cauca. Desde su experiencia plantea la importancia de visibilizar las prácticas de los pueblos ancestrales y la “efectividad” de sus creencias para el diagnóstico, tratamiento y curación de males o dolencias.
Según el Antropólogo indígena Yaid Ferley Bolaños, “la salud para la comunidad Nasa está estrechamente ligada a su territorio, al respeto por sus lugares sagrados y la madre naturaleza, proveedora de armonía y bienestar. La espiritualidad y la concepción de la tierra como ser viviente dan el equilibrio necesario para vivir bien. De no alterarse dicho equilibro la comunidad vivirá sanamente”. Dice Bolaños
Aunque la ciencia médica desmienta toda idea de salud o enfermedad que no pueda ser demostrable por el método científico, los médicos tradicionales indígenas conocidos como The Walas ejercen un papel de suma importancia en sus comunidades, atendiendo dolencias que para la medicina facultativa son causadas por estados psicológicos en el paciente, pero que para ellos, son resultado del rompimiento del equilibrio espiritual que ha traído males y desventuras en aquella persona.
Es ahí donde se genera el debate acerca de la veracidad de las tradiciones ancestrales indígenas y la cosmovisión latente de aquellos pueblos. ¿Será la medicina moderna facultativa la única manera de conocer, diagnosticar y sanar enfermedades?
El The Wala. Médico escogido por el espíritu de Juan Tama.
La leyenda dice que hace muchos años, poco antes de que las brigadas españolas llegaran a invadir los territorios previamente ocupados por civilizaciones precolombinas, nació Juan Tama hijo de la estrella y la laguna, quien para el año de 1635 logró que la corona española reconociera legalmente los territorios indígenas y creó los cinco pueblos NASA: Jambaló, Vitoncó, San Francisco de Caldono, Quichaya y Pitayó. Antes de culminar parcialmente su misión, dejó varias enseñanzas, leyes y rituales para su pueblo y luego, se sumergió junto a su compañera en la laguna de la cual había nacido.
El espíritu de Juan Tama, según la creencia Nasa, aun acompaña a la comunidad y es el encargado de elegir a los The Walas (médicos tradicionales).
El elegido debe tener el don y la fuerza para recibir este conocimiento ancestral y los lugareños afirman que así él no quiera asumir ésta responsabilidad, deberá obedecer y poner al servicio de la comunidad el discernimiento adquirido.
“A diferencia de los médicos de academia, el The Wala no se lucra con su labor, es decir, él da de lo que tiene sin esperar nada a cambio aunque no está exento de recibir ayudas. Por lo general la gente de afuera ayuda al médico tradicional económicamente al recibir consulta”. Dice Fabián, quien argumenta además que los miembros de la comunidad indígena por lo general donan al The Wala productos útiles para la manutención de ellos y sus familias. “Uno les ayuda con remesa o mercados, no porque ellos cobren, sino por agradecimiento a la labor que hacen desinteresadamente” Agrega.
El ritual.
“Siempre hay algo de temor e incertidumbre por lo que uno se vaya a encontrar o por el diagnóstico que el The Wala haga, a través de las señas y el análisis de lo que se le va contando” continúa Fabián, afirmando que éste encuentro se desarrolla en la noche y en la naturaleza, pues la tranquilidad y paz que brinda la oscuridad son idóneas para la atmósfera espiritual del ritual. Además, no puede Faltar el mambeo de hoja de coca como centro de la reunión. “El The Wala descubre la causa de la afectación por el testimonio del paciente y por el don que posee”. Dice Fabián.
La anomalía resulta de maleficios que una o varias personas realizan en contra del afectado. Fracasos en los negocios, en el amor, en el estudio, es decir, en las situaciones cotidianas de la persona siempre son causados por el ptanz (energía negativa) y esto va acompañado de fuertes dolores físicos. “Lo que busca el ser que te manda ptanz es que no puedas surgir en ningún área de tu vida” continúa Hurtado.
“Una vez hallado el diagnóstico, el médico tradicional comienza la limpieza, a través de una jigra que contiene los remedios y de una chonta, la vara que tiene el The wala con la cual espanta el mal y las malas energías