El Ejército de Liberación Nacional (ELN), el otro grupo insurgente histórico de Colombia, explora con el Gobierno un proceso similar al de las FARC
Percibidos como más radicales e intransigentes; menos contaminados con el escabroso tema del narcotráfico; menos numerosos en combatientes, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la otra guerrilla histórica de Colombia, también hoy busca la paz.
El ELN es una organización nacida de la confluencia de la teología de la liberación con los movimientos armados de la década de 1960, particularmente inspirados en la doctrina y práctica del revolucionario argentino Ernesto Che Guevara.
No es la primera vez que se plantean una negociación política para dejar las armas.
Ya lo intentaron en 1982, con el gobierno de Belisario Betancur, así como con los de Andrés Pastrana y Álvaro Uribe.
Sin embargo, con la vista puesta en el proceso de paz que avanza en La Habana entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), parece que por fin hay esperanza de que esta vez el ELN sí se “desmonte”.
Declaraciones recientes de sus cuadros dirigentes hacen pensar que ahora sí va en serio un cambio para esta guerrilla, cuestionada ante la opinión pública entre otras cosas por su particular “guerra” contra la explotación y “desnacionalización” de los hidrocarburos, por la que hacen estallar de cuando en cuando artefactos explosivos en las tuberías que transportan petróleo, provocando graves derrames que afectan al ecosistema.
En septiembre de este año, luego de 14 meses de conversaciones exploratorias secretas con el Gobierno colombiano, la exsenadora Piedad Córdoba anunció la propuesta de una agenda formal para el inicio de diálogos con esta guerrilla.
Estas negociaciones estarían a punto de comenzar a comienzos del próximo año si las partes logran sortear por fin las muchas desconfianzas que existen.
DE CURAS GUERRILLEROS
La fuerte influencia de la fe católica en las filas del ELN le viene de origen.
La guerrilla, nacida de un puñado de estudiantes colombianos que se formaron en Cuba a inicios de la década de 1960, fue influida por el sacerdote Camilo Torres, uno de los precursores de la teología de la liberación, quien murió en combate con el Ejército, empuñando un arma que nunca llegó a usar.
Torres fue un carismático sacerdote, pionero de los estudios de sociología en Colombia y América Latina, que se cansó de denunciar las injusticias contra los más necesitados a la luz del Evangelio cristiano, se radicalizó y sintió que la única opción para cambiar las cosas era a través de la lucha armada.
Años después, tras delaciones y purgas internas que diezmaron a la guerrilla hasta su casi extinción, el sacerdote español Manuel Pérez se convierte en su comandante, rescata al grupo, ayuda a levantar su moral y a reforzar su capacidad de combate.
LO QUE DIJO GABINO
El ELN espera iniciar en firme en 2016 un proceso de negociación con el gobierno del presidente Santos, según afirmó el jefe de la segunda mayor guerrilla de Colombia, Nicolás Rodríguez Bautista, alias Gabino, en una entrevista publicada el pasado sábado en un medio español.
Gabino, hablando para el diario Gara, del País Vasco, dijo que en las conversaciones con el Gobierno colombiano, que se han desarrollado de forma confidencial, se ha logrado “elaborar una agenda de negociaciones”, pero sostuvo que ha encontrado obstáculos que han frenado su avance por “asuntos operativos para la fase pública”.
“Tenemos confianza en que por fin llegue ese momento [para las negociaciones], comenzando el año venidero”, dijo Rodríguez
En la entrevista, el jefe del ELN expresó que existe una “falta de voluntad de la oligarquía para disponerse a una salida política”, y lo que se busca es “debilitar la capacidad de lucha de las mayorías, incluida la insurgencia”, pero admitió que a pesar de esa situación “estamos dispuestos a examinar posibilidades de avance y en tal sentido le apostamos a la paz”.
“Si se logra un verdadero proceso de paz, la vía política es la que más deseamos transitar, pero si quienes nos adversan no se disponen a ella, no quedará otro camino que seguir usando el derecho a la rebelión”, agregó