Estados Unidos ha usado este jueves por primera vez en un conflicto la mayor bomba no-nuclear, la llamada Madre de todas las bombas, al arrojarla contra un complejo de túneles del Estado Islámico en la provincia de Nangarhar (Afganistán), informó el Pentágono.
Por primera vez en la historia, Estados Unidos ha utilizado la bomba GBU-43 Massive Ordnance Air Blast (MOAB), un gigantesco proyectil de unas 10 toneladas de peso, diseñado para destruir complejos de cuevas y túneles subterráneos.