Los detenidos fueron investigados durante ocho meses por la Policía Metropolitana de Cúcuta.
El excesivo malestar de la comunidad del barrio Santander, generó que la Policía Metropolitana de Cúcuta le siguiera el rastro, durante ocho meses, a la red de expendedores de drogas conocida como ‘Los Turros’, que se dedicaba a comercializar estupefacientes en cercanías a un colegio de la zona.
Como resultado de la investigación fueron capturados siete integrantes de esta organización, por miembros del Grupo de Protección Integral a la Infancia y Adolescencia (Ginad); entre los detenidos están los hermanos Luis Felipe Fuentes Ayala, ‘Tony’, de 28 años, y Juan Carlos Fuentes Ayala, conocido como ‘Cagado’, de 20.
Los parientes estaban requeridos por el Juzgado Tercero Penal Municipal con funciones de control de garantías por los delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, concierto para delinquir y utilización de menores agravado.
Asimismo, fueron capturados Henry Leonel Palencia Hernández, de 26 años, alias
Ñoño, presunto líder de los expendedores; Mauricio Guerrero Albarracín, ‘Rascabuches’, de 28; Luis Manuel Alba Soto, ‘Luisito’, de 22 años; José Eduar Cubides, de 30 y Jhon Jairo Moreno Bautista, conocido como Jhon Oliva, de 31.
Estos hombres vendían droga en el parque principal y la cancha de microfútbol del barrio Santander, muy cerca de una institución educativa de la zona; allí, además de distribuir los estupefacientes a la población infantil, también la utilizaban para que los vendieran.
Tras la denuncia de la comunidad se activó una investigación articulada con la Fiscalía 19 Seccional Antinarcóticos, en la que personal de la Policía de Infancia y Adolescencia (Ginad) desarrolló diferentes actividades de policía judicial, entre ellas labores de campo y vecindario, trabajos encubiertos, vigilancia a los lugares donde se realizaría el expendio y de las personas encargadas de la actividad ilícita; todo esto permitió detectar la forma como operaba la red de expendedores e identificar a sus integrantes