Una revista colombiana reveló hoy, 19 de febrero del 2016, que varios de los 100 desaparecidos en una cárcel de Bogotá, que fueron asesinados y descuartizados, fueron mezclados con alimento para marranos entre 1999 y 2001. De acuerdo con la revista «Semana», un ex paramilitar implicado en el caso entregó detalles de la forma como los desaparecidos, entre reclusos, visitantes y personas llevadas allí a la fuerza, fueron descuartizados para luego ser mezclados entre los residuos alimenticios del centro penitenciario, que a su vez eran entregados a una marranera cercana para alimentar a los animales. «Semana» indicó que el hombre, quien perteneció a las desmovilizadas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), grupo que dejó las armas entre 2003 y 2006, explicó que en 2001 el Inpec (Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario) «tenía un contrato de unas marraneras en Soacha», municipio contiguo a Bogotá. «(El ex paramilitar) afirmó que para esa época se confirmó que los restos humanos provenían de las sobras de comida en la Cárcel Nacional Modelo (de la capital colombiana) y ‘por eso los marranos se engordaban tanto'», indicó la revista.