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México se encumbra en la gloria del cine mundial con todos los premios que ha recibido ‘Roma’, de Alfonso Cuarón. Pero esta gloria no es casualidad. La cinematografía de los “manitos” tiene una historia de éxito desde su Época de Oro en el Siglo XX.
El talento de actores, directores, guionistas y productores mexicanos data desde la primera mitad del siglo XX, en la denominada Época de Oro del cine mexicano.
Este fue un período de 1936 a 1957 en el cual, tanto Estados Unidos como Europa, sumidos en la Segunda Guerra Mundial, descuidaron su cinematografía y le dejaron el camino libre a México para conquistar los cinemas de Iberoamérica.
La primera película exitosa fue Allá en el rancho grande, un drama romántico de 1936 con visos de comedia ranchera, exaltación del nacionalismo y nostalgia por los tiempos de la revolución.
En la década de 1940 un director sobresaliente llevó el esplendor al cine mexicano: Emilio Fernández. Su película María Candelaria fue la primera en el mundo en ganarse la Palma de Oro de un Festival de Cannes, la edición inaugural de 1946.
Este film cuenta la historia de un célebre pintor, afligido por la historia de una hermosa indígena a la que pintó años atrás y sobre la cual gira un misterio.
Ese mismo año de 1946 nació la AMACC, la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematrográficas, encargada de crear el Premio Ariel, principal galardón de la cinematografía mexicana.
Un año después, en 1947, Emilio Fernández dirigió La perla. Se trataba de una solución económica a la tremenda desesperación de una pareja que no tenía recursos suficientes para pagar el tratamiento médico que necesitaba su hijo luego de que lo picara un alacrán. Esta película se ganó un Globo de Oro a la Mejor Fotografía de Gabriel Figueroa.
Las estrellas de cine que se quedaron en los corazones mexicanos
Una arista del éxito de la cinematografía mexicana de estos años fue emular el ‘Star System’ de Hollywood, una especie de culto de actor, de fabricación de ídolos por los que ‘morían’ los cinéfilos de entonces.
De tal suerte, el star system mexicano contó con actores y actrices tan afamados como Pedro Infante y María Félix, Pedro Armendáriz y Dolores del Río, Jorge Negrete y Sara García, así como con el cómico actor Mario Moreno que inventó el aclamado personaje de Cantinflas, inspirado en el personaje Charlot de Charles Chaplin.
En 1957, con la muerte de Pedro Infante, la gran estrella de la cinematografía mexicana, el pueblo “manito” se estremeció y selló con su partida el final de la Época de Oro.
La masificación de la televisión en los hogares mexicanos trajo consigo una época de decadencia para el cine. El final de la censura en Estados Unidos produjo una avalancha de películas con historias audaces y honestas.
Además, otras cinematografías surgieron muy llamativas: la sueca, la francesa, la italiana, la japonesa.
La llegada del Nuevo Cine Mexicano
Un resurgimiento vendría en la década de 1970, pero aún mas claro en 1990 sobretodo con una película que edificó las bases del Nuevo Cine Mexicano.
Como agua para chocolate, de Alfonso Arau, basada en el libro del mismo nombre de Laura Esquivel, rompió récords de taquilla no solo en méxico sino en Estados Unidos. Es una historia de amor en tiempos de la revolución: la menor de sus hermanas debe cumplir el mandato de su madre de cuidarla hasta su muerte, y por ende privarse del amor mágico y realista que debe ocultar por muchos años.
Y aquí viajamos a las décadas del 2000 y del 2010 con una nueva ola de directores que se han llevado toda suerte de premios prestigisosos.
Directores mexicanos que valen Oro
Alejandro González Iñarritú empezó su camino a la gloria en el año 2000 con Amores Perros y desde entonces no ha parado: dirigió 21 gramos en el 2003, Babel en el 2006, Biutiful en el 2010; y en el 2014 con Birdman y en el 2015 con El Renacido cosechó consecutivamente el premio Óscar al mejor director.
Otro grande es Guillermo del Toro, director y guionista de películas fantásticas como La forma del agua, con la cual ganó el Globo de Oro a mejor director, y los Óscar a mejor director y mejor película.
Y finalmente Alfonso Cuarón. Saltó a la fama iberoamericana con Y tu mamá también en el año 2001, película con Gaél García Bernal y Diego Luna. En el 2013 dirigió Gravity, con la cual ganó el premio Óscar a mejor director.
Ahora con Roma, vuelve a la gloria. Una película que se ha ganado de todo: el León de Oro de Venecia, dos Globo de Oro, un premio Goya, cuatro premios Bafta, y ahora tres premios Óscar.
Así las cosas, el cine mexicano acaricia la gloria por segunda vez.