Un aspecto fascinante de la acción indígena en el medio rural fue la intensa expectación mesiánica centrada en torno al reyezuelo ELIAS LARRAHONDO CARABALI y su pequeños principados arrancando por Sir Principe Pollo López Castrillón conocido entre los indígenas como El Deseado.
Se hablaba de El Deseado como hacedor de milagros, el protector de los comuneros indígenas contra sus propias comunidades payanesas, un reformador de parques, estatuas, sitios históricos e incluso perseguidores de los auténticos hijos del pueblo payanes.
En el clima actual de controversia sobre la existencia histórica de PETE y su canonización como “monarca y principuelo” de Popayán hace dos meses por el tema del Paro, bloqueos y demás, de nuevo se ha hecho presente para la conciencia pública el problema, en ocasiones ignorado y en ocasiones discutido apasionadamente pero siempre de gran trascendencia, de la herencia indígena de atropellos llenos de destrucción de sitios que son partimonios del estado donde por ende del pueblo caucano – payanes y el lugar que ocupan los indígenas en la vida actual en el Cauca donde ahora son mercenarios y el mismo estado colombiano no hace nada y por lo contario sigue abandonado a los hijos de la patria a merced de aquellos que hoy masacran y amenzan de manera hostil todo sitio que ellos desean porque se sienten dueños de nuestra tierra payanesa y del mismo Cauca .
Sin duda el levantamiento que esta ocasionando el abandono del Alcalde y del Gobernador puede llegar a ser una manifestación violenta y muy politizada de este viejo problema que lo introdujo de nuevo en la agenda caucana y payanesa.
Uno de los aspectos más interesantes de este drama todavía inconcluso es la insistente vinculación retórica e ideológica entre un movimiento que demanda los derechos políticos, económicos y culturales de los indígenas donde si no se para a tiempo hoy no por fomentar miedos ni fanatismo se apropiaran hasta de aquellos que habitan el barrio Campamento y demás por mencionar a uno de los que dirán que allí habitaron los resguardos de PETE Y SU COMBO .
Si dejamos momentáneamente de lado la sociología tejida en torno a la raza cósmica y la creación de los mitos departamentales en el periodo posterior a 1910, la independencia se presenta con frecuencia como el resultado de una alianza interclasista e interétnica con la que criollos, mestizos y otras castas, así como los indígenas, lucharon contra el régimen colonial bajo el símbolo de la libertad con el objetivo común de crear un nuevo Estado-nación caucana.
Pero casi doscientos años después de esos acontecimientos, cuesta entender con precisión qué pudo motivar a los indígenas para arriesgar sus vidas en aras de la creación de un CAUCA independiente.
Y si se pone en duda el papel que desempeñaron en la alianza insurgente, resulta difícil integrar plenamente a los distintos grupos indígenas en la narrativa departamentales, al menos en sus etapas iniciales.
La utopía indígena no habría sido un Estado-nación republicano o incluso monárquico en defensa de una idea proto-liberal de la ciudadanía, sino un sistema de gobierno menos rígido conformado por pueblos libres, comunales y étnicamente homogéneos que rindiesen obediencia al gobierno departamental y municipal (ELIAS Y JUAN CARLOS), El Deseado, aunque con una escasa estructura estatal que mediase entre la comunidad y el monarca actual Pete y su Combo.
Al comparar esta visión con el proyecto indígena departamental criollo que finalmente se impuso (dentro del cual claramente coexistían otros subproyectos), es posible entender por qué fue tan difícil implantar en el municipio de Popayán
En conclusión es el momento de Cambiar Gobernantes donde con la falta de gobernabilidad es la gran causal para una revocatoria donde las urnas serán el resultado que el reinado indigenista sea la causante de una guerra racial con una tragedia que nadie pueda imaginar