Con el fin de rendirle un homenaje a una majestuosa ave de acero que escribió tantas paginas de historia en la Aviación de Colombia, el Coronel Rafael Ordóñez Merjech, Comandante del Comando Aéreo de Combate No. 7, después de 26 años como oficial piloto de la Fuerza Aérea Colombiana, surcó nuevamente los cielos vallecaucanos a bordo del avión insignia de instrucción militar T-34 Mentor, con el que aprendió a volar. El alto oficial, que hoy día tiene registradas más de 9.000 horas voladas en helicópteros, recordó con nostálgicas palabras, las anécdotas vividas como alumno de vuelo en este equipo de ala fija que lo formó como piloto militar para luego ser uno de los mejores pilotos de ala rotatoria. El T-34 “MENTOR” fue ideado por Walter Beech, quien lo desarrolló como un proyecto privado en un momento en que no había presupuesto para un nuevo entrenador básico. Beech esperaba ofrecerlo como una alternativa económica al North American T-6/NJ Texan, que por entonces era utilizado por todas las ramas militares de EEUU. La Fuerza Aerea Colombiana adquirió estas aeronaves en 1954, con el fin de reemplazar a la PT-17 en el curso de instrucción primaria de vuelo y preparar así a los alumnos para su fase avanzada en el AT-6 Texan, año en el cual se adquirieron 50 aviones, los cuales fueron asignados inicialmente a la Escuela Militar de Aviación en Cali, Valle. Pero solo hasta el año 1955 el Curso N° 31 de Oficiales dió gala de las grandes cualidades de esta poderosa aeronave en su instrucción primaria y básica. Posteriormente y con el fin de mantener la capacidad de entrenamiento de pilotos, algunos T-34 Mentor fueron destacados a las Bases Aereas de Apiay, Melgar y Palanquero. En 1966, en razón a una reestructuración de los programas de entrenamiento, los T-34 “MENTOR” fueron concentrados de nuevo en Cali de manera definitiva. En 1977 se adquirieron otros 10 T-34 “MENTOR” a los cuales se les asigno número de cola a partir del FAC 2301. Tras casi 40 años ininterrumpidos de operación, en los cuales se perdieron por accidentes mas de 30 aviones, se tomó la decisión en 1990 de seleccionar los mejores aviones para ser modernizados y re potenciarlos, dejándolos en "0" horas. Tres años después, el curso 65 de Oficiales recibieron instrucción de vuelo en el equipo, logrando ser formados como pilotos de combate sobre salientes en la loable misión de defender la soberanía nacional desde el cielo azul de Colombia. En marzo de 2013, el T-34 “MENTOR” comenzó a darle paso a la llegada del nuevo avión de instrucción primaria construido por la Fuerza Aerea, el T-90 CALIMA, finalizando así una era histórica de la aviación militar en Colombia de casi 6 décadas cumpliendo la gran misión de formar como entrenador básico los pilotos militares hasta el curso No. 85. El 5 de diciembre de 2013 el equipo fue despedido durante una sentida ceremonia, dejando de ser de instrucción y pasando a ser un avión insignia de la Fuerza Aérea Colombiana. De esta manera el 26 de mayo del presente año, el Coronel Ordóñez, junto con el Mayor Julio González, piloto del T-34 insignia, durante un vuelo de dos horas sobre Cali, hicieron rugir el cielo azul del Valle del Cauca.