Necesitamos formar hogares que permanezcan. Hay padres que creen que sus hijos se perdieron en la calle, con los amigos, pero no es así; esos hijos se perdieron en casa.
El hijo consentido avergonzará siempre a sus padres. Debemos de tener ese balance que nos muestra la Palabra de Dios para ser buenos padres.
Mateo 7.24-29 (RV) dice así:
“A cualquiera, pues, que me oye estas palabras y las pone en práctica, lo compararé a un hombre prudente que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, vinieron ríos, soplaron vientos y golpearon contra aquella casa; pero no cayó, porque estaba cimentada sobre la roca. Pero a cualquiera que me oye estas palabras y no las practica, lo compararé a un hombre insensato que edificó su casa sobre la arena. Descendió la lluvia, vinieron ríos, soplaron vientos y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.
Cuando terminó Jesús estas palabras, la gente estaba admirada de su doctrina, porque les enseñaba como quien tiene autoridad y no como los escribas”.
Edificar es construir sobre una base segura, sobre un fundamento.
El trabajar en tu hogar hace que éste permanezca; y que seas ejemplo y testimonio para la vida de los demás.
A veces recibimos a Jesús en nuestro corazón pero no queremos que hable; pero Él viene con Palabra incluida.
Materialmente, ¿qué le da valor a una casa? La ubicación. El valor que va a tener tu hogar y tu casa, hablando ahora espiritualmente, es donde esté ubicada; y debe estar ubicada sobre la roca, y ¿quién es la roca? Jesús y sus principios.
¿Cuál es la diferencia de estos dos hombres a los que se refiere Jesús, si ambos escucharon la misma palabra? En que uno no solo la escucho, sino que la hizo vida; porque no solo se trata de oírla sino de hacerla.
La doctrina que tiene autoridad es aquella que tiene ejemplo, y que trae vida a través de ellos.
El hombre que cimentó su casa sobre la roca no lo hizo, por “si acaso” venía una tormenta; él sabía que la tormenta llegaría; porque todos hemos pasado por tormentas en nuestra vida.
Tu vida no cambia por escuchar la Palabra; tu vida cambia cuando la pones en práctica. Hay gente que ora: “Señor dame trabajo”; y justo después de la oración se van a ver televisión… No hagas eso, ve a buscar el trabajo, porque Dios te va a abrir puertas; pon en práctica la Palabra.
¿Sabes qué muestran las tormentas en tu vida? Lo que es verdadero y superficial en nosotros. Si no pasa una tormenta, no podremos ver lo que es verdadero o superficial. Lo que era superficial se lo llevará el huracán, pero lo verdadero permanece de pie porque tiene fundamento; y yo declaro que tu familia tiene fundamento, y a pesar de cualquier tormenta que llegue a tu vida, tu familia permanecerá de pie.
Hoy en día hay jóvenes que se quieren casar teniendo toda la casa equipada. Se vale orar y creer en grande, pero lo material no puede ser el fundamento de tu relación; porque cuando no exista, o haya escases, hasta allí llegará tu relación; porque su fundamento fue sobre lo material y no sobre Jesús.
Al apóstol Pedro le sucedió esto. Cuando creía que su empresa de pesca estaba sólida, no pescó nada durante toda una noche; pero cuando le permitió a nuestro Señor Jesús subirse a esa barca y recibir instrucciones de Él, la pesca fue milagrosa, al punto que las redes se rompían por la cantidad de peces que había en ellas.
En Lucas 6.46 está el mismo pasaje que acabamos de leer, pero aquí las palabras a las que hacen mención al que cimentó sobre la roca son: “Cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca”.
Para poder llegar al fundamento de la Palabra y la presencia de nuestro Señor Jesucristo, hay que cavar.
Para cavar es necesario sacar tierra, figura de que espiritualmente para cavar, tú vas a tener que sacar de tu vida todo aquello que no agrada a Dios, en orden para poder llegar al fundamento. Debajo de toda esa tierra y arena, está esa pareja que tú has estado esperando; está ese hogar que tú anhelas tener.
Tus acciones demuestran cuáles son tus prioridades. Dios amó al mundo y por eso “dio” a su Hijo Unigénito. Si gastas más dinero en tu carro que en tu mujer, quiere decir que tus prioridades están mal. Mujer, si atiendes más a tus vecinas que a tu propio marido, estás mal; porque tus acciones determinan cuáles son tus prioridades. Analiza hoy cuáles son tus prioridades.
No puedes basar tu relación en emociones, sino en la Palabra de Dios.
Una casa dividida contra sí misma no permanece. El diablo siempre va a buscar dividir tu hogar. La pelea no debe de ser contra tu propio hogar sino contra el enemigo.
Qué triste sería saber tanta Palabra pero con nuestros hogares destruidos. No queremos hogares perfectos, pero que lo que prediquemos sea un reflejo de lo que vivimos.
No tienes unos pastores con un hogar perfecto, pero sí con principios de la Palabra y queriendo ser mejores cada día.
Si tu hoy realizas que has construido tu casa sobre la arena, no te preocupes por ello, porque tenemos a un Dios de oportunidades.
Tal vez tú te has equivocado en muchas cosas, pero con estos principios no tendrás pretextos para ponerlos por obra, y ver tu vida y tu hogar permanecer en Cristo Jesús.
Debemos de aprender de la Palabra y ponerla por práctica.
Imagínate que la gente se admiraba de la doctrina de Jesús, pero además se admiraba porque la ponía en práctica. Que podamos ser como Pedro, que oyó y por la Palabra echó la red a la mar; que así nosotros podamos echar la red en nuestro hogar, en nuestras familias y que Dios nos sorprenda abundantemente en todo lo que emprendamos porque los principios de su Palabra no solo los oímos, también los hacemos.
No tengo cómo agradecerle a Dios lo que ha hecho en mi vida y en la vida de mi familia. Vienen tormentas, por supuesto, y también tenemos diferencias, pero nuestra vida está fundamentada sobre la roca que es Cristo. No te imaginas los vientos fuertes que hemos vivido, pero hemos confiado en nuestro Dios, y Él no nos ha desamparado nunca.
¿Cuánta gente no se casa hoy, que forman hogares que no permanecen? Dios no te llamó a vivir un matrimonio duradero pero amargado; Dios te llamó a que disfrutes tu matrimonio, y cada año que pases con tu pareja, sea aún mejor.
No dejes ir la oportunidad de empezar a construir un hogar sobre el fundamento de Cristo, y sus principios. Cambia los principios de tus abuelos por los principios de Cristo: Un hombre no es más hombre por tener muchas mujeres; con una serás feliz y será una bendición para tu vida.
Recuerda que no es quien oye nada más el que hace la diferencia, sino el que oye y hace lo que oye el que marca la diferencia; porque cuando viene la tormenta, tus prioridades y tus acciones dirán que Dios es primero para tu vida.
Declaro que hoy se levanta una nueva generación de padres que les daremos una lección a nuestros hijos de cómo es vivir bajo los principios de Cristo.
Salmos 1.1-3 (RV) dice:
“Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores ni en silla de escarnecedores se ha sentado, sino que en la Ley de Jehová está su delicia y en su Ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo y su hoja no cae, y todo lo que hace prosperará”.
Todo lo que hagas prosperará, pero es necesario que primero medites en su Palabra, y que luego hagas vida esa Palabra, poniéndola en acción.
¿Sabes que uno de los sueños con que iniciamos este ministerio fue el bendecir a la gente? Porque no podemos callar lo bueno que Dios ha sido con nosotros. Porque la Palabra es viva y eficaz, y declaro que tu hogar va a permanecer.
Habla palabras de bendición sobre tus hijos, sobre tu familia.
Empieza a meditar hoy en su Palabra; medita y juzga tus acciones a través de la Palabra, porque yo declaro que tu vida y la de tu familia van a permanecer delante de Dios.
Si tal vez las tormentas han sacado nada más lo superficial que hay en tu vida, ¿no será momento de que le entregues todo a Dios, y que empieces a cimentar tu vida sobre la roca que es Cristo?
Qué triste sería edificar tantos hogares y que tu hogar no permanezca. Qué triste sería que por muchos años dure una construcción pero tu hogar no; porque las bases materiales fueron más sólidas, que las bases emocionales sobre las cuales cimentaste tu familia.
Aprovecha el día de hoy la oportunidad que Dios te da para hacer las cosas diferentes. Que tus acciones marquen las prioridades en tu vida.
Pastor Alfonso Bocache
http://iglesiatiemposdegloria.org/