Manuel Hernández Aguas, hermano mayor de los tres niños que murieron calcinados en el municipio de Los Palmitos, había presentido la llegada de la muerte.
Cinco días antes de la tragedia registrada en el corregimiento de El Coley, él tuvo una pesadilla: buscaba afanosamente a su mujer y al encontrarla la vio inmóvil y envuelta en sabanas blancas sucias.
“Yo le conté a ella mi sueño y me dijo que eso significaba muerte ya que la vi en sabanas blancas y respondí tu eres loca, siempre pensando en lo malo”, cuenta entre lagrimas el hermano de Iris (11), Josué (7) y Juan (4).
Manuel, quien vive en el mismo municipio pero en otro barrio, recibió la mala noticia por celular a eso de las 2:00 de la madrugada del martes y cuando llegó al lugar del insuceso ya personal de la Sijin introducía en bolsas los cuerpos de los pequeños. En la mañana de ayer, Manuel seguía encontrando y reconociendo entre las cenizas lo que quedó de algunos objetos de sus hermanitos y con cada hallazgo su llanto se hacía cada vez más difícil de consolar.
Así mismo se encuentra su padre, quien se enteró también por celular de la muerte de sus pequeños, cuando descansaba en una habitación de la finca donde trabaja como administrador en el municipio de Galeras.
Iris, quien de manera valiente salvó a dos sobrinos e intentó sacar a sus dos hermanitos de entre las llamas muriendo con ellos al no poder salir, quería ser médico y le decía a su padre que sacaría adelante a toda la familia. (Lea: La niña Iris Hernández Aguas murió como una valiente en tragedia de El Coley)
“Uno de los niños me decía que quería ser soldado y otro soñaba con ser veterinario”, cuenta con voz quebrada el padre de los pequeños y esposo de Diana, una mujer cristiana de 37 años, quien hoy vive en carne propia su peor pesadilla.
El desafortunado padre de familia le pide a Dios fuerzas y valentía para afrontar la gran pérdida y al Alcalde del municipio de Los Palmitos, Freddy Rivera Pérez, la ayuda necesaria con el fin de salir adelante en estos momentos tan amargos.
Mientras tanto, la comunidad del municipio de Los Palmitos, se encuentra aun conmocionada por esta tragedia, pero en medio del dolor se ha mostrado solidaria con la familia Hernández Aguas para ayudarla a salir de esta crisis.
Por otro lado, se conoció que los cuerpos de los menores fueron trasladados a Medicina Legal de Barranquilla para su identificación, labor que durará varios días, por lo que aun no se sabe la fecha de sus sepelios.
Cabe anotar que la Policía Nacional abrió la cuenta de ahorros número 463352038288 del Banco Agrario de Colombia a nombre de Diana Rosa Aguas Requena, para que las personas de buen corazón depositen sus ayudas económicas a la familia Hernández Aguas.
Los tres niños fallecieron la madrugada del martes, cuando su casa se incendió, al parecer cuándo un fogón artesanal, aparentemente apagado, tomó vida e inició el fuego.
