Tras la reunión del pasado martes, en que el Partido Alianza Verde no pudo llegar a un consenso en torno a quién ocupará la presidencia de la Cámara durante la tercera legislatura, la pelea en la colectividad, entre las alas petrista e independiente, esta para alquilar balcón.
Dicha dignidad se la disputan los representantes Katherine Miranda, Jaime Raúl Salamanca, Santiago Osorio y Wilmer Castellanos, quienes estuvieron en el encuentro realizado en la sede verde capitalina durante mas de tres horas. Y también están en la contienda Duvalier Sánchez, ausente debido por un compromiso familiar; y Martha Alfonso, quien está fuera del país.
Miranda fue la primera opcionada pero al Gobierno no le suena por su cercanía a directivas verdes como la ex alcaldesa de Bogotá, Claudia López, quienes han defendido una postura independiente e incluso opositora a la Casa de Nariño.
También está Salamanca, allegado al sector del gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, que tiene más puntos a favor con el Ejecutivo.
Miranda quiere que la Coalición Centro Esperanza, que incluye a representantes de la Alianza Verde, Dignidad, Verde Oxígeno y otros, que la respaldan, definan en votación de bancada un candidato único para presentar a la plenaria del Salon Elíptico. Pero Salamanca se decanta porque se establezca un mecanismo para que el comité ejecutivo valide dos candidaturas.
Por su parte, Alfonso, coordinadora ponente de la reforma pensional, cercana al gobierno del presidente Gustavo Petro y quien parecía inicialmente ser la ficha fuerte del oficialismo para disputar con Miranda la silla central de la mesa directiva de la cámara baja, emitió el mismo martes un comunicado en el que señala:
“Acogeré la decisión que se adopte de manera institucional y seguiré alentando la construcción de una candidatura que represente el espíritu de justicia social por el cual votaron las mayorías en Colombia (…). Pueden esperar de mí una líder con templanza, honestidad y objetividad para presidir y dignificar la corporación, en caso de ser elegida para representar al Partido Alianza Verde y al pueblo humilde y trabajador de Colombia en este cargo. En caso de no resultar electa, también aseguro actuar con humildad al retirar mi candidatura si la mayoría en el partido y en la Cámara de Representantes no me respalda”.
El control del pleno de la cámara baja es crucial para la Casa de Nariño porque, además de que siempre lo ha tenido con David Racero, del Pacto Histórico, y Andrés Calle, del Partido Liberal, no lo tendrá tampoco en el Senado con la elección cantada de Efraín Cepeda, del Partido Conservador, de manera que sería despedirse del poder en ambas directivas legislativas. En la cámara alta tuvo en Roy Barreras y en su reemplazo Alexánder López, ambos del Pacto, la vía libre en la primera legislatura, que luego perdió en la segunda con el actual presidente, Iván Name, precisamente del ala independiente de los verdes.