Si no se logra aumentar la inversión en maquinaria, en equipo tecnológico, va a ser muy difícil que Colombia recupere las cifras de crecimiento de largo plazo del 3,5 % y, ojalá, pudiéramos crecer al 4 %, 5 % y por qué no al 6 %.
Así lo manifestó, Luis Fernando Mejía, director ejecutivo de Fedesarrollo, el principal centro de pensamiento económico independiente de Colombia.
Manifestó su enorme preocupación por la estrepitosa caída de la inversión que lleva dos años consecutivos y la considera el principal reto -unido al tema fiscal- para la política económica de Colombia.
Se refirió a 3 elementos positivos y, al mismo tiempo, a 3 elementos de preocupación y lo hizo en la red X.
No hubo sorpresa
“El tamaño de la expansión de la actividad productiva en el 2024 fue de 1,7 % frente al 2023. No hubo sorpresas. Desde Fedesarrollo en el 2023 cuando estimábamos el crecimiento del 2024 habíamos hablado de una cifra del 1,8 %. Así que estamos en línea, simplemente hubo una diferencia de apenas una décima”, afirmó en la red X
Destacó varios elementos positivos. El primero que la agricultura creció 8,1 %. Muy importante que este sector tenga una cifra tan grande de crecimiento, jalonada, entre otros factores, por el comportamiento del café, una cosecha óptima que ha tenido precios históricamente altos.
En segundo lugar, el comportamiento del sector de actividades artísticas y de entretenimiento, conciertos, obras de teatro, actividades deportivas y, especialmente, las apuestas en línea -digitales-, que han tenido un aumento bien importante luego de la pandemia del covid 19. Todavía falta desagregar ese sector, ojalá el Dane, pueda publicar más información micro para entender las dinámicas de un sector que cada vez es más importante para el país.
Por último, en elementos positivos, la recuperación del comercio. Tocó fondo afortunadamente en el primer trimestre del año pasado y cerró con un conocimiento superior al 4 % en el último trimestre para un crecimiento cercano al 1 %. “Considero positivo que el comercio que había tenido dos años terribles a finales del 2022, 2023 y principios del 2024 por fin tiene cifras positivas”, resaltó.
Tres elementos de preocupación
El director de Fedesarrollo igual se refirió a tres elementos de preocupación, el primero es la industria manufacturera que completa seis trimestres consecutivos de caídas en su actividad económica. “Un año y medio con cifras en rojo. Esto no se había visto en la historia moderna de nuestro país. Al menos desde que el Dane, tiene cifras de actividad productiva en este siglo XXI”, agregó.
Este sector es muy importante desde el punto de vista de actividad económica y, también, para la generación de empleo. Es un elemento importante para corregir hacia adelante.
El segundo elemento, es el comportamiento del sector minero energético que cerró otra vez el año en rojo. Muy mala noticia. Se profundiza la caída de un sector -hablamos del petróleo, carbón y otros minerales- que por supuesto por señales del gobierno, no ha tenido las dinámicas que uno quisiera, de un sector que le puede aportar recursos al propio gobierno nacional, a través del pago de impuestos, sino también a las entidades territoriales a través del pago de regalías. Así que también, tarea pendiente para este año y los siguientes.
Otra preocupación, tal vez la más importante, es la caída de la inversión. Si bien, se empieza a recuperar durante la segunda mitad del año, en el año completo el crecimiento fue muy bajo, apenas el 3 %. Y, eso, generó que la inversión en el año 2024 cerrará en el 16,5 % del Producto Interno Bruto, igual que en el 2023. Esta es la cifra más baja en más de 20 años de historia económica.
¿Cuál es la cifra de inversión razonable, normal, para la economía colombiana? La respuesta es que se ubique entre el 21 % y 22 %. Si no se logra aumentar la inversión en maquinaria, en equipo tecnológico, va a ser muy difícil que Colombia recupere las cifras de crecimiento de largo plazo del 3,5 % y ojalá pudiéramos crecer al 4 %, 5 % y por qué no al 6 %.
Ese es uno de los retos más importantes en política económica. Al tema fiscal agregaría cómo aumentar la inversión que es la fuente sostenible del crecimiento económico en cualquier país, incluido Colombia.
Crecimiento de FBCF
Mientras tanto otro importante centro de pensamiento económico que es Anif sostuvo que el 1,7 % anual del PIB de 2024, finalizó ligeramente por debajo de su expectativa que fue del 1,8 %, aunque superior al 0,7 % registrado en 2023.
Se refirió a otro índice positivo, “Por el lado del gasto, la formación bruta de capital fijo -FBCF- se recuperó, pasando de decrecer 12,6 % anual en 2023 a crecer 3,0 % en 2024”.
De acuerdo con este centro de pensamiento macroeconómico por el lado de la oferta, el crecimiento del PIB estuvo impulsado por el sector agropecuario, la administración pública y las actividades artísticas, mientras que minería e industria afectaron negativamente el crecimiento.
Se quedó corto
El crecimiento económico en 2024 de 1,7 % se quedó corto y la incertidumbre sigue afectando la confianza y la inversión, afirmó por su parte María Claudia Lacouture, presidenta de la Cámara de Comercio Colombo Americana, Amcham Colombia.
Aunque hubo expansión no alcanza para responder a las necesidades fiscales y económicas del país.
Es urgente tomar decisiones firmes para reactivar sectores clave como la construcción y la industria, motores del empleo y la recuperación económica.
“Desde Amcham Colombia insistimos en la necesidad de un plan integral que fortalezca la economía y genere estabilidad”, reiteró.
La confianza de los inversionistas no se gana con discursos, sino con acciones concretas que impulsen el tejido empresarial y garanticen un crecimiento sostenible en 2025 y más allá.