Mónica Cifuentes Osorio, asesora del Alto Comisionado para la Paz; el ministro de Justicia, Yesid Reyes y el exministro de la Presidencia Néstor Humberto Martínez, fueron oficializados como los candidatos del presidente Juan Manuel Santos al cargo de Fiscal General de la Nación.
Los tres sonaban hace meses, por lo que se escucharon críticas sobre la convocatoria abierta que hizo el Gobierno para que cualquier colombiano que cumpliera con los requisitos se inscribiera buscando cupo en la terna. Ese llamado lo atendieron 155 abogados, de los que después fueron preseleccionados 16. El nombre más llamativo de los que no quedaron en la terna es sin duda el del vicefiscal Jorge Fernando Perdomo.
Dos de ellos, sin embargo, parecen tener claras ventajas en lo que se refiere a trayectoria y reconocimiento ante la opinión pública y ante los magistrados que realizarán la trascendental elección: Yesid Reyes (que tras ser ternado renunciaría al Ministerio de Justicia porque considera que su alto cargo actual podría representar una ventaja indebida) y Néstor Humberto Martínez.
Una vez elaborada la terna, corresponde ahora a la Corte Suprema proceder a la elección del fiscal, proceso que no tiene tiempos y en el que lo único escrito es que al menos 16 de los 23 magistrados deben votar por el elegido.
La votación se realiza en Sala Plena, que en este momento tiene su quorum completo. El reglamento señala que se realizan tantas votaciones como sean necesarias hasta que algún candidato logre la mayoría calificada.
Aunque en la pasada elección se realizaron audiencias públicas, esa no es una obligación para la Corte. Sin embargo, por petición de Elección Visible, ese procedimiento es considerado clave para lograr más transparencia. Los criterios de elección tampoco están escritos. Las ONG aseguran que para que haya más claridad, la Corte debería señalar qué criterios les da mayor puntaje.
Mónica Cifuentes Osorio
La cuota femenina de la terna es una cara nueva para muchos colombianos. Pero dentro de la Fiscalía su nombre tiene gran recordación y entre los telones del proceso de paz aparece como una de sus protagonistas. En la Alta Consejería para la Paz –a la que renunció– fue una de las artífices de la estrategia jurídica detrás del proceso de La Habana. Además, tenía a su cargo la vigilancia de la ejecución de las normas carcelarias de la Ley de Justicia y Paz, ley de la que fue corredactora. Como penalista, fue defensora y representante de víctimas y participó en el diseño y formulación de políticas públicas en materia de política criminal, políticas de seguridad, defensa y justicia transicional. Penalista de la Universidad Santo Tomás, participó en el diseño de la política anticorrupción de 1999, que hizo énfasis en la necesidad de controlar más la inversión de los recursos de regalías. En la Fiscalía, a donde llegó al cargo de técnica judicial para luego alcanzar el de directora regional del CTI, lideró procesos de investigación de la época más dura de los carteles del narcotráfico.
Yesid Reyes Alvarado
Es uno de los más destacados jefes de cartera del gabinete del presidente Santos. Llegó al Ministerio de Justicia luego de una larga trayectoria en los estrados, la academia y como conjuez en las altas cortes. En el Ministerio ha liderado temas claves como el rediseño de la lucha contra el narcotráfico, buscando que se golpeen los eslabones más poderosos del negocio y no los más débiles de la cadena: campesinos, mulas y consumidores. También ha defendido la implementación de garantías procesales para la población carcelaria y fue, el año pasado, uno de los gestores de la reforma de equilibrio de poderes, que elimina la Judicatura y la Comisión de Acusación y abolió prácticas como la ‘puerta giratoria’ en las altas cortes. Abogado de la Universidad Externado de Colombia, especialista en Derecho Penal y Criminología, es autor de nueve libros jurídicos y ha publicado unos 30 artículos académicos en revistas especializadas. Hijo del inmolado presidente de la Corte Suprema Alfonso Reyes Echandía, fue, hasta que llegó al Ministerio, uno de los defensores más reconocidos del país.
Néstor Humberto Martínez
Se le reconoce su capacidad gerencial en los sectores público y privado. Es abogado de la Javeriana con especialización en Derecho Comercial y de Familia. En materia penal, ha estado en una línea dura. Como ministro siempre se opuso en el Congreso a las leyes de rebaja de penas. Desde la cartera de Justicia fue autor del decreto 1410 de 1995, expedido para combatir los delitos que afectan la seguridad ciudadana. Se recuerda su radical posición en 1994 contra el intento de convertir el enriquecimiento ilícito en delito subsidiario, en lo que se denominó el ‘narcomico’. Fue caracterizado defensor de la justicia sin rostro. Ha estado comprometido en combatir el crimen organizado desde la perspectiva de la lucha contra la economía ilícita mediante la confiscación de bienes y la extinción del dominio. Impulsó la tipificación del delito de lavado de activos en la Ley 190 de 1995 e impuso la obligación de reporte de operaciones sospechosas en el sistema bancario. Su último cargo público fue el de Ministro de la Presidencia.