Ha transcurrido la primera quincena del nuevo año 2022 y entendemos que es el derecho a elegir. La mayoría de las actividades económicas, académicas e institucionales reiniciaron labores. El primer semestre de este año estará enmarcado dentro de las campañas políticas para el Congreso de la República y la Presidencia de la República. La tregua que generó diciembre ya terminó y las campañas se alistan para salir con todas sus estrategias buscando el apoyo ciudadano.
Serán campañas muy difíciles, polarizadas y beligerantes. El discurso anticorrupción será el común denominador y las descalificaciones personales de los candidatos prevalecerán sobre las propuestas que generen bienestar social y desarrollo económico al país.
A pesar de todos los problemas que tiene Colombia, aún somos una democracia. La Constitución Política de 1991 significó un gran avance al definir al país como un Estado pluralista y social de derecho. El artículo 40 Superior al desarrollar el concepto de democracia participativa consagra en el numeral primero el derecho de todo ciudadano a elegir y ser elegido; igualmente en el numeral segundo le otorga la facultad de tomar parte en elecciones, plebiscitos, referendos, consultas populares y otras formas de participación democrática. Así mismo, podrán constituir partidos, movimientos y agrupaciones políticas sin limitación alguna; formar parte de ellos libremente y difundir sus ideas y programas, como lo observado en coaliciones y algunos movimientos nacidos en la búsqueda de firmas.
El derecho de elegir y ser elegido implica en su ejercicio una doble vía. La primera es que todo ciudadano en ejercicio de sus derechos políticos puede escoger al candidato al cual le va a depositar su voto. Es un ejercicio libre que no admite presión ni constreñimiento alguno por parte de autoridades ni de los demás ciudadanos como quien dice no se deje chantajear con los contratos como lo hacen al hacerles firmar tan solo 4 meses para ver si le hacen reuniones o hablan bonito del candidato de los gobiernos de la región.
Tampoco permite que sea descalificado o perseguido por su voto. Se está volviendo una práctica común que las llamadas ‘bodegas’, que no son más que empleados de un grupo político dedicados a monitorear redes sociales, salen a desacreditar e injuriar, así como están acostumbradas las famosas jefes de prensa conocidas como las “LAURAS” que como no se han arrodillado a sus jefes del GORDIFLAQUISMOS ni a ruedas de prensa , llaman Tan solo a los medios de comunicación que sirven a sus amos , a los ciudadanos que se atreven a manifestar sus afectos políticos si estos no coinciden con los consignados a estos pelotones de fusilamientos morales como lo hacen con los medios de comunicación que verdaderamente somos independientes .
Todos, izquierda, centro, derecha, alternativos y sus extremos, cabemos en nuestra democracia en la medida que respetemos el derecho de elegir que tiene el ciudadano. Nadie está por encima de la Constitución Política ni puede intimidar, presionar o descalificar a un ciudadano por ejercer su derecho al voto. NINGÚN CIUDADANO ES MEJOR QUE OTRO POR VOTAR POR UN DETERMINADO MOVIMIENTO POLÍTICO.
La segunda vía del ejercicio del derecho a elegir y ser elegido es que el ciudadano puede aspirar a representar a los votantes en un cargo determinado y en ese propósito puede pertenecer a partidos políticos, movimientos y agrupaciones o constituirlos, sin que por ese hecho sea objeto de persecución o descalificación.
El Estado está en la obligación de generar las condiciones que permitan a todos los partidos y movimientos políticos, sin distinción alguna, que puedan desarrollar sus campañas y de acceder por todos los medios posibles a sus potenciales electores. La Constitución no tiene matices ni distingue orientaciones políticas.
Algunos medios de comunicación se están convirtiendo en verdaderos agentes de propaganda política al estilo Goebbels, desconociendo los principios de objetividad e imparcialidad a los que deben honrar y eso le hace un grave daño a la democracia por el poder que tienen de llegar a la gran mayoría de electores.
Esta es una invitación a reflexionar dirigida a todos los actores políticos de todos los niveles y orientaciones. Hay que volver la atención a las propuestas y programas de gobierno de los candidatos y prestar menos atención en las descalificaciones y ataques personales de las campañas. De esa forma estaremos consolidando nuestra democracia.
Es el Momento de ser parte del verdadero Cambio del Congreso y seguir en el continuismo de la mediocridad que existe en él, dando como consecuencia los gobiernos que existen en cada una de la regiones de nuestro departamento y obviamente en nuestro amado Cauca