En una era donde la tecnología avanza rápidamente, los delitos cibernéticos también lo hacen. La suplantación de identidad es un crimen que, cada día, afecta a más colombianos. Este delito consiste en hacerse pasar por otra persona, con el propósito de obtener beneficios económicos o cometer fraudes.
Testimonio de una víctima
Una víctima, que prefirió mantenerse en el anonimato, compartió su angustiosa experiencia: “Me llamaban y colgaban. Recibía llamadas de números extranjeros con voces extrañas y, aunque colgaba y bloqueaba esos números, los mensajes no cesaban. Enviaban textos diciendo que había ganado rifas, pero yo sabía que era una estafa y los borraba de inmediato. Pero la situación empeoró. Un día, recibí un mensaje amenazante con un montaje de tipo sexual que incluía mis documentos. Ese montaje circuló entre algunos de mis contactos, quienes también fueron engañados”.