Entre los 64 delincuentes de la red de apoyo del ‘clan del Golfo’ que fueron capturados el martes, en un operativo en el occidente antioqueño, hay tres mujeres consideradas peligrosas. Ellas son las más buscadas y las que más años llevaban en el negocio del microtráfico.
Así lo dijo el mayor Julio Guerrero, uno de los investigadores de la Sijín, que logró la captura de estos integrantes de la banda ‘la Maquea’, que rendían cuentas a alias R-15, cabecilla militar del ‘clan del Golfo’.
Una de las mujeres es Ana Elvia Legarca, la máxima cabecilla de la banda, el contacto directo del ‘clan del Golfo’. Ella administraba las ganancias por las rentas criminales.
Alias Niquita, otra de las capturadas, era la encargada de cometer los homicidios. Y ‘Alba’ coordinaba el tráfico de drogas al menudeo.
“En una estructura criminal no es normal que la comandante sea una mujer, la que planee y ejecute los homicidios sea otra y la que haga la logística de la distribución y venta de drogas también lo sea, sobre todo para pasar desapercibidas”, dijo el oficial.