Con una propuesta de los jóvenes caficultores en el departamento del Cauca, la estudiante de la Universidad del Cauca, Angie Alexandra Pino Narváez, es exaltada en el 83 Congreso Nacional Cafetero.
Con propiedad y conocimiento sobre el sector caficultor, la estudiante de primer semestre del programa de Ciencia Política de la Universidad del Cauca y beneficiaria del programa de becas ‘Manuel Cepeda Vargas’, Angie Alexandra Pino Narváez, presentó una ponencia en el 83 Congreso Nacional Cafetero, recibiendo la ovación de los asistentes, entre ellos el Presidente de la República, Juan Manual Santos Calderón.
En dicho evento, Angie Alexandra quien participó como representante de 360 jóvenes caficultores del departamento, expuso que el sector agropecuario en el país se está quedando sin jóvenes para garantizar el futuro del campo. “Nuestros agricultores se vuelven viejos, no han logrado motivar a la juventud para que esta tome su legado, ni generen la confianza suficiente para asumir el mismo”, expuso la estudiante.
A raíz de este argumento, se decidió en el evento la creación en el 2017 del I Congreso de Juventudes Cafeteras, con el apoyo de la Presidencia de la República y de la Federación Nacional de Cafeteros, con el fin de generar espacios de motivación y participación para que los jóvenes caficultores se comprometan a sostener este sector de la economía nacional.
“Como estudiante universitaria fue una gran oportunidad el poder llevar esta vocería en el Congreso Nacional Cafetero, asumiendo ahora el reto de continuar con el desarrollo de las propuestas que se han trabajado por cerca de diez años con la Escuela Latinoamericana para la Actoría Social Juvenil y el programa FORTALEZAS del Comité Departamental de Caficultores del Cauca”, expuso.
Finalmente, se comprometió en nombre de las juventudes caficultoras, a poner toda su alegría y reflexión sobre los problemas del campo, para que entre adultos y jóvenes, encontrar alternativas viables para el sector rural.
Angie nació en el corregimiento en el corregimiento de Altamira, municipio de La Vega, en una familia dedicada a la caficultura por lo que conoce con propiedad las fortalezas y las necesidades que tiene este renglón de la economía departamental y colombiana.