El departamento de Cauca y todos los municipios, necesitan que quienes aspiren a la gobernación y a las alcaldías, se sometan al análisis de sus hojas de vida, mediante un muy delicado trabajo en el que se revise cada punto y coma de las mismas y se verifique que lo que afirman haber hecho, está sustentado en evidencias serias y resultados verdaderos.
Por ello se requiere la conformación de unas muy respetables VEEDURÍAS
que se encarguen de la verificación de los antecedentes de las personas que por dignidad merezcan el honroso título de candidatos a la gobernación del departamento y las alcaldías municipales.
Nada de seguir como Caucanos, eligiendo gobernadores y alcaldes con votos emocionales, conquistados por personajes que han usado las mentiras para manipular a la población, mantenerse en el poder y enriquecerse.
Mucho cuidado con los políticos que durante sus discursos llaman mucho a la unión con base en ideales, pero no hablan de cosas precisas y cómo podrían llevarlas a cabo, pese a que tienen gran influencia pero poco se involucran, no se meten de frente sino a través de gentes que hacen el trabajo sucio; aparecen y desaparecen dependiendo del momento.
No podemos seguir permitiendo que el voto se convierta en algo totalmente emocional alrededor de promesas “chimbas” de candidatos que se aprovechan de los pueblos débiles y sin voluntad, que por falta de conciencia son los que se complacen en ser gobernados por las fechorías de los malos y el silencio cómplice de los buenos.
Nada de candidatos a la gobernación y las alcaldías, salpicados por la corrupción de los chanchullos, negociadas adhesiones y engañosas alianzas, como las que pensando que el pueblo es “majadero”, ya están promoviendo los “mercachifles” de la politiquería, que por fortuna están identificados y recibirán los más estruendosos rechazos.