La empresa estadounidense Boom Supersonic está decidida a revivir los viajes comerciales supersónicos con su prototipo Overture, un avión que promete reducir a la mitad el tiempo de los vuelos transatlánticos. A pesar de los desafíos técnicos, económicos y regulatorios que llevaron al fracaso del Concorde hace dos décadas, la compañía avanza con pruebas clave y una innovadora tecnología para evitar el estampido sónico.
El regreso del vuelo supersónico
A principios de 2024, el prototipo XB-1 de Boom rompió la barrera del sonido en el desierto de Mojave, alcanzando 1.200 km/h (Mach 1). Este hito, reportado por The Wall Street Journal, marcó el primer paso hacia el desarrollo de Overture, el avión comercial que la empresa espera lanzar antes de 2030.
Una de las innovaciones más destacadas es la técnica «boomless cruise», diseñada para minimizar el impacto del estampido sónico, principal obstáculo para operar sobre tierra. Según Boom, este método refracta el sonido lejos del suelo, lo que podría facilitar la aprobación regulatoria en EE. UU., donde los vuelos supersónicos están prohibidos desde 1973.
Overture: velocidad y lujo
El Overture está diseñado para transportar entre 65 y 80 pasajeros a una velocidad de Mach 1.7 (2.100 km/h), reduciendo viajes como Nueva York-Londres a menos de cuatro horas. Contará con cabinas exclusivas de clase ejecutiva y un alcance de 7.860 km, suficiente para rutas transatlánticas, aunque no para cruces del Pacífico sin escalas.
Boom ya cuenta con acuerdos preliminares de aerolíneas como United, American y Japan Airlines, aunque estos no son vinculantes. La empresa, respaldada por inversionistas como Sam Altman (OpenAI) y exejecutivos de Boeing, busca recaudar entre 1.000 y 2.000 millones de dólares para financiar la producción.
El proyecto enfrenta escepticismo por los altos costos. Analistas estiman que el desarrollo podría requerir hasta 15.000 millones de dólares, y los boletos serían significativamente más caros que los de clase ejecutiva actual. Además, la FAA mantiene restricciones a los vuelos supersónicos sobre tierra, aunque hay proyectos en el Congreso para revisarlas.
Mientras competidores como NASA y Hermeus también exploran tecnologías supersónicas, Boom confía en que su modelo es viable. «La tecnología está ahí, el mercado también. Solo tenemos que ejecutar», declaró el CEO Blake Scholl a CNN.
Si los plazos se cumplen, Overture podría estar en el aire para 2028, marcando el regreso de una era de aviación ultrarrápida.