El vibrante anuncio que posiciona al departamento del Cauca en la segunda edición de “Colombia son las Regiones”, en el icónico Parque 93 de Bogotá, no es solo una invitación a una feria; es la declaración de un territorio que irrumpe en el escenario nacional para mostrar su alma, su fuerza y su inagotable potencial.
Del 21 al 23 de noviembre, el corazón de Bogotá latirá al ritmo diverso y profundo del Cauca. Esta “vitrina a cielo abierto” es una oportunidad de oro, cuidadosamente gestionada, para que el país trascienda los titulares y las narrativas simplistas, y se conecte con la verdadera riqueza que emana de sus montañas, sus valles y sus gentes.
La promesa es clara y ambiciosa: compartir lo mejor de su cultura, identidad, emprendimiento y la fuerza de su gente. Estos no son meros eslóganes. Son los pilares de un departamento que ha sabido transformar su complejidad histórica en una fuente de resiliencia y creatividad sin par. El emprendimiento caucano, forjado a menudo en contextos difíciles, lleva el sello de la autenticidad y la innovación. Detrás de cada café especial, cada artesanía indígena, cada producto transformado, hay una historia de persistencia que merece ser contada y, sobre todo, apoyada.
La feria se convierte en un puente vital. Para los visitantes en Bogotá, es el encuentro con una Colombia diversa, tradicional y llena de oportunidades. Es la posibilidad de poner rostro al talento que nace en cada rincón — desde la cosmovisión ancestral hasta el ingenio moderno— y de participar activamente en el desarrollo regional a través del consumo consciente.
Pero, más allá del evento comercial, esta participación es un ejercicio de dignidad territorial. Es el Cauca tomando el micrófono para decir: “Aquí estamos, con nuestra diversidad y nuestra tradición intactas, y somos un actor clave en el futuro económico y cultural de Colombia.”
La invitación, entonces, no es solo a visitar. Es a vivir la experiencia. A recorrer esos espacios para entender que invertir o simplemente consumir un producto caucano es invertir en la paz, en la equidad y en el reconocimiento de una de las regiones más estratégicas y culturalmente ricas del país.
¡Que el rugido del Cauca resuene fuerte en la capital! ¡Nos vemos en Colombia son las Regiones!


































































