El departamento del Cauca es una tierra de belleza inigualable, pero lamentablemente, nuestras vías también se han convertido en escenarios de dolor y tragedia. Cada fin de semana, cada festivo, las noticias nos recuerdan que la siniestralidad vial no es un problema de “mala suerte”, sino una epidemia que necesita una cura radical. La respuesta no está en construir más puentes o pavimentar más kilómetros, sino en la responsabilidad individual de quienes habitamos y transitamos estos caminos.
El lanzamiento de la primera Campaña de Seguridad Vial de este año, enfocada en la Visión Cero, es un llamado de atención urgente. La Visión Cero, más que una utopía, es una filosofía: ninguna muerte en el tránsito es aceptable o inevitable. Esta meta, ambiciosa pero necesaria, nos obliga a mirar el espejo y reconocer la causa principal de los accidentes: el comportamiento humano.
El Factor Humano: La Cifra que Asusta
Las estadísticas nacionales son contundentes: más del 90% de los accidentes de tráfico tienen su origen en un error, una distracción o una imprudencia. En el Cauca, no somos la excepción.
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¿Quién decide exceder el límite de velocidad? El conductor.
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¿Quién decide tomar el volante después de ingerir licor? El conductor.
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¿Quién decide cruzar una autopista sin usar el puente peatonal o distraerse con un celular? El peatón.
Dejemos de culpar a la “curva peligrosa” o a la “lluvia inesperada”. Es la velocidad excesiva, la fatiga no atendida, la distracción por el móvil o la falta de cortesía lo que está segando vidas de manera prematura.
La Responsabilidad Compartida del Cauca
La Visión Cero exige un cambio de paradigma. No se trata solo de que la autoridad ponga multas, sino de que todos asumamos nuestro rol:
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Para el Conductor (Automóvil, Moto, Carga): Piense en su familia antes de oprimir el acelerador. Respete al ciclista y al peatón, que son los más vulnerables. Ceda la vía. Use el cinturón.
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Para el Peatón y Ciclista: Usted también es un actor vial. Hágase visible, use los pasos peatonales, y nunca confíe su vida a la habilidad o el reflejo del conductor.
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Para la Autoridad: La pedagogía y el control deben ir de la mano. No basta con la multa, se requiere presencia y acompañamiento constante en los puntos críticos de nuestro departamento.
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Para el Ciudadano Común: Si ve a un amigo o familiar en riesgo de conducir ebrio, ¡actúe! Su intervención puede salvar una vida.
La meta de tener cero víctimas en las carreteras del Cauca es un imperativo ético. No es el momento de ser indiferentes. Es el momento de ser estrictos con nosotros mismos, de entender que nuestra conducta en la vía no es un asunto personal, sino un acto de responsabilidad social.
El llamado de esta campaña es claro: la vía no es una pista de carreras, es el espacio donde compartimos nuestra vida y nuestro futuro. El Cauca necesita que cada uno de sus ciudadanos se comprometa a ser parte de la solución.
La Visión Cero empieza por usted.


































































