La realidad del sur de Colombia, esa tierra agobiada por la violencia y el abandono histórico, *se confirma hoy con una amarga certeza: el crecimiento de la izquierda no es un capricho ideológico, sino la dolorosa consecuencia del extravío de la derecha*.
Esa *mal llamada “derecha” que nació al calor del respaldo a Álvaro Uribe Vélez, alimentada por el dolor de la persecución de los grupos armados*, se perdió en el camino. Fue esa derecha la que el sur del país, *en particular el Cauca, respaldó* con fervor, eligiendo y reeligiendo presidentes, desde *el propio Uribe hasta Juan Manuel Santos e Iván Duque*.
Pero, *¿dónde quedó la reciprocidad? ¿Dónde están hoy esos líderes que se colocaron en el pecho el escudo del Centro Democrático?* Tristemente, me doy cuenta de que esa lucha ha sido en vano.
El pasado desayuno de fin de año del cuerpo de bomberos, mi esposo, *Marcelo Arango Mosquera, fue testigo de una de las burlas más claras a la fe de un departamento*. *En presencia de Yurani y otro bombero*, el mismo expresidente Álvaro Uribe Vélez llamó a Marcelo, balbuceando, con ese tono de quien no puede cumplir una promesa fundamental, que él *“estará en un puesto de honor en la lista del Centro Democrático”*.
*Una burla no solo a mi esposo, sino a todo el departamento del Cauca*. La promesa era para esos *“descamisados”*, esos hijos de la tierra que han *guerreado bajo un lápiz periodístico contra la violencia y contra gobiernos locales y regionales* cuyo único interés ha sido llenar *los bolsillos de sus amigos, muchos de ellos, ni siquiera caucanos*.
A la mañana siguiente, como un guion ya escrito, el reconocido *Carlos “Caliche” Cruz*, compadre del expresidente, invitó a mi esposo a una reunión. *La invitación fue con palabras de halago a su talante de empresario, pero con el mismo mensaje ya pre-digerido: el Cauca no merece estar allí, pero él, Marcelo, sería ubicado en un “puesto de honor”*.
*¿Puesto de honor o puesto de relleno?* La gente del Cauca esperaba un nombre de su tierra en esa lista, *pero la dirigencia nacional de la derecha una vez más se olvida que sin el respaldo incondicional de Álvaro Uribe Vélez*, no habría partido político.
*La lealtad se paga con el abandono*.
Y es que *el sur de Colombia es la bandera que todos enarbolan en época electoral*, solo para guardarla después. Ahora salen los de Cambio Radical diciendo: *”el Cauca no tenga miedo”*. Es fácil no tener miedo *cuando se vive en carros blindados, con escoltas y viajando únicamente en avión*. Otra burla a la inteligencia de un pueblo que vive el miedo en la piel.
La derecha nacional, con su actitud, no hace más que colocar la lápida sobre el pueblo caucano. *Se ríen de uno de los hijos de la patria que más ha luchado por ellos*.
*Mi único consuelo es tener un esposo maravilloso, luchador, y sobre todo, entregado a su gente*. Un hombre que aún cree que la seguridad de Popayán puede mejorar si todos nos unimos a luchar por ella. Porque si dependemos de un partido de derecha, este tan solo nos abandonará en las próximas elecciones.
La izquierda crece en el sur, no por sus méritos, *sino por el abandono y la traición* de una derecha que olvidó de dónde viene y a quién debe su existencia. *Es tiempo de despertar*.
*Por Sandra Calderón Núñez Fundadora COLOMBIA EXTREMO S.A.S*


































































