Este 25 de diciembre, mientras el país celebra la Navidad, millones de trabajadores colombianos recibirán un regalo que no viene en empaque de regalo, sino en el reconocimiento de su tiempo: el regreso del recargo nocturno a partir de las 7:00 p.m. Tras décadas de una normativa que estiró la “tarde” de manera artificial hasta las 9:00 p.m., la Ley 2466 de 2025 (Reforma Laboral) finalmente hace justicia a la realidad biológica y social del trabajador.
Un cambio en la balanza de la equidad
La modificación del Artículo 160 del Código Sustantivo del Trabajo no es un capricho legislativo; es un acto de reparación. Durante años, esas dos horas —entre las 7 y las 9 de la noche— fueron un “limbo” donde el trabajador sacrificaba tiempo familiar y descanso sin una compensación justa. Al definir ahora la jornada nocturna de 7:00 p.m. a 6:00 a.m., el sistema reconoce que el esfuerzo realizado cuando el sol se oculta tiene un valor diferenciado.
Para un trabajador de salario mínimo, pasar de ganar una hora ordinaria a una con el 35% de recargo ($8.355 aproximadamente, con tendencia al alza por la reducción de la jornada a 44 horas) puede parecer una cifra pequeña en lo individual, pero en el agregado mensual representa un alivio significativo para el bolsillo de las familias más vulnerables.
El reto de la vigilancia: ¿Del papel a la realidad?
Sin embargo, toda ley es letra muerta si no se garantiza su cumplimiento. El Artículo 12 de la reforma es claro: el empleador tiene la obligación de llevar un registro detallado. Aquí es donde el papel del trabajador se vuelve activo. No basta con esperar el desprendible de pago; es imperativo conocer los canales de denuncia.
El ecosistema de protección está diseñado, pero requiere valentía:
Diálogo directo: El primer paso es la solicitud formal al empleador.
Vigilancia administrativa: Las líneas del Ministerio del Trabajo (Línea 120) y los inspectores son el escudo inmediato.
Justicia laboral: Como bien señalan los expertos, si la omisión persiste, el juez laboral es el último garante para ordenar no solo el pago del recargo, sino la reliquidación de todas las prestaciones sociales afectadas.
Conclusión
La entrada en vigencia este 25 de diciembre es una prueba de fuego para el sector empresarial y un hito para el movimiento obrero. El país debe entender que la productividad no puede cimentarse sobre el abaratamiento injustificado de la mano de obra.
Si usted trabaja hoy después de las 7:00 p.m., recuerde: su tiempo vale más. No permita que la costumbre de la norma anterior nuble su derecho actual. La noche en Colombia ha recuperado sus horas, y con ellas, la dignidad de quien la labora.


































































