Si hay un partido perfecto. Lo jugó Colombia este domingo ante Polonia. Disciplina. Entrega. Orden. Lucha Pundonor. Concentración. Goles. No se les puede pedir más a estos jugadores que se brindaron a fondo para darle una alegría inmensa a un país que tenía el grito de triunfo atragantado en el pecho y que lo dejó salir a todo pulmón.
Jerry Mina se encargó de abrir el marcador con un certero frentazo tras un pase quirúrgico de James Rodríguez. Allí se abrió el partido porque Polonia tenía la necesidad y Colombia la pelota. Sólo era cuestión de manejarla porque el segundo gol asomaba a favor de los cafeteros.
Ese primer tiempo se fue tranquilo para los colombianos que con la ventaja en el marcador sólo debían hacerle mantenimiento al partido y al marcador para sumar el triunfo y dejar abierta la posibilidad de clasificación el jueves ante Senegal.
La única novedad en la nómina nacional fue la lesión de Abel Aguilar que fue sustituido por Mateus Uribe quien no desentonó y se amoldó al ritmo de juego que impuso Polonia que se volcó a buscar el empate.
Robert Lewandosky, la estrella polaca, fue apagada por Jerry Mina que se fajó un gran partido. Los polacos utilizaron el pelotazo como su mejor arma y en la noche de Kazan, no les sirvió para mucho.
Respiro de triunfo
Al iniciar el segundo periodo fue David Ospina el que apareció en escena y bloqueó una llegada con peligro de los polacos, pero el arquero antioqueño se encargó de ahogar el grito de gol del rival.
Y llegó el estreno mundial del jugador que más había esperado este torneo. Falcao García demostró toda su clase al anotar el segundo gol tras un pase brillante que salió de la calidosa pierna izquierda de Juan Fernando Quintero quien puso a Falcao de cara a la portería y el Tigre definió con la calidad que lo caracteriza.
Cuando el partido se apretó, apareció otra vez James Rodríguez y le puso un pase milimétrico de más de 60 metros a Juan Guillermo Cuadrado que anotó el tercer gol y, con él, el respiro que se necesitaba.
Fue un gran partido Todos los jugadores de Colombia sacaron la casta. Sacaron las garras de Tigre y demostraron que el juego anterior, perdido ante Japón, fue sólo un accidente en este Mundial, el fútbol da revanchas y la de este domingo, para Colombia, es el mejor premio a un grupo de jugadores que sólo le ha regalado enormes alegrías al país.
Ahora hay que ganarle a Senegal, obligados, para clasificar a la fase de los octavos de final. El grupo lo encabeza Senegal con cuatro puntos, sigue Japón con cuatro y Colombia con tres. Polonia quedó eliminada y el duelo ante Japón, el próximo jueves, será de mero trámite para ellos, porque los nipones también están obligados a ganar para seguir en el mundial.
