La expresión latina “Panem et circenses” resuena con una innegable vigencia en la Popayán de hoy. La frase, que usted acertadamente trae a colación, no es solo un eco de la antigua Roma, sino un crudo diagnóstico de una estrategia política que prioriza la distracción sobre la solución de problemas estructurales.
El espíritu de esta crítica se centra en la aparente actitud de la administración del alcalde Juan Carlos Muñoz, donde el entretenimiento o los espectáculos se perfilan como el “pan y circo” moderno, una cortina de humo mediática diseñada para desviar la atención de los ciudadanos de las problemáticas que realmente asfixian a la capital caucana.
La Cruda Realidad Bajo el Reflector
Mientras la ciudad se prepara para un nuevo evento de “circo” que promete alegría efímera, la realidad subyacente de Popayán clama por atención. Usted menciona tres pilares que sostienen el malestar ciudadano y que, al parecer, han quedado relegados en la agenda:
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Inseguridad: El aumento de la delincuencia y la percepción de riesgo son temas diarios que socavan la tranquilidad de los payaneses. Una ciudad que no ofrece seguridad, no puede ofrecer prosperidad.
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Falta de Oportunidades: El estancamiento económico, la alta tasa de desempleo y la ausencia de una visión clara para fomentar la empresa y el empleo juvenil mantienen a la ciudad en una espiral de mediocridad.
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✋ Responsabilidad Cuestionada: La crítica más severa recae en la figura del mandatario. Señalar que el alcalde “se lava las manos” de su responsabilidad implica una profunda decepción con el liderazgo y una percepción de abandono institucional.
¿Dónde Quedó la “Gran Alianza por Popayán”?
La retórica de campaña del alcalde Muñoz giraba en torno a una “gran alianza” para “rescatar a Popayán de la mediocridad” y convertirla en un “lugar empresarial” donde la prosperidad fuera visible. Esta columna de opinión evidencia que, a pocos meses de su inicio, esas promesas parecen haber quedado en el olvido o, peor aún, haber sido sustituidas por tácticas de gestión de imagen.
La verdadera “Gran Alianza” que Popayán necesita no es una coalición de fiestas o eventos, sino un pacto inquebrantable entre la administración y la ciudadanía para enfrentar los retos con transparencia, inversión estratégica y resultados tangibles.
Una ciudad se hace grande con oportunidades de empleo, con calles seguras, con infraestructura que atrae inversión, y con una administración que rinde cuentas. El “Pan y Circo” solo sirve para llenar el estómago por un momento y entretener la mirada por una noche; no es la base para construir una capital del Cauca próspera y sostenible.
Un Llamado a Ver “Más Allá de la Realidad”
La pregunta que resuena es: ¿Será que el alcalde de Popayán no quiere ver más allá de la realidad? O tal vez, la distracción es un recurso consciente. La historia nos enseña que el “Pan y Circo” es la última herramienta de un gobierno cuando no tiene la capacidad, la voluntad o el deseo de resolver los problemas de fondo.
Si la visión de una Popayán empresarial y próspera se reduce a espectáculos, entonces la mediocridad de la que se prometió rescatar a la ciudad está siendo no solo tolerada, sino activamente facilitada por quienes tienen el deber de combatirla.
El verdadero acto de amor por la Popayán de mis amores no es adornarla con luces de fiesta, sino dotarla de un futuro real y seguro para todos sus habitantes. Es hora de exigir que se cambien las lentejuelas del circo por las estrategias sólidas de la buena gobernanza.


































































