El telón ha caído sobre el 94º Congreso Nacional de Cafeteros, un encuentro que, como cada año, marca la hoja de ruta para uno de los sectores más importantes de la economía y la cultura colombiana. Y, como es costumbre, el departamento del Cauca ha brillado con una participación activa y propositiva, demostrando que su visión está firmemente anclada en la innovación, la unidad gremial y la transformación de toda la cadena productiva.
La presencia caucana en el debate no fue solo una asistencia; fue un motor en la construcción de una institución cafetera con la mirada puesta en el futuro. El compromiso asumido es claro: sentar las bases para las próximas generaciones de caficultores, garantizando la sostenibilidad y la prosperidad del campo.
Un Mensaje de Inclusión y Fortaleza Gremial
Un momento cumbre y de gran trascendencia fue el mensaje emitido por Luz Aida Cotazo, representante ante el Comité Departamental del Cauca y, notablemente, la primera Vicepresidenta del Congreso Cafetero. Su intervención resonó con dos pilares fundamentales para el avance del gremio:
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Integración de Jóvenes y Mujeres: La necesidad de incorporar más activamente a las nuevas generaciones y a las mujeres en la caficultura no es solo una cuestión de equidad, sino una estrategia vital para inyectar dinamismo, nuevas ideas y asegurar el relevo generacional. Ellas son, sin duda, la savia que mantendrá viva la tradición cafetera.
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Unión Gremial Fuerte: Un llamado a avanzar con decisión en la cohesión de los caficultores. Solo a través de una sólida unión gremial se puede garantizar el bienestar de las familias cafeteras, defender sus intereses ante los retos del mercado global y asegurar que los beneficios de la transformación lleguen hasta el último eslabón de la cadena.
Innovación y Transformación en Marcha
El espíritu del 94º Congreso estuvo impregnado de la convicción de que la industria cafetera no puede estancarse. El Cauca, con su experiencia en cafés especiales y procesos diferenciados, se posiciona como un líder natural en este camino hacia la innovación.
La transformación de la cadena implica desde la adopción de tecnologías más eficientes y sostenibles en el cultivo, hasta la diversificación de los productos finales. Es un proceso que exige conocimiento, inversión y, sobre todo, la confianza en que el café colombiano puede seguir conquistando el mundo, no solo por su calidad inherente, sino por el valor agregado que le imprime cada productor.
El lema que parece acompañar la participación del Cauca, “¡SABEMOS LO QUE HACEMOS!”, no es una simple frase de orgullo; es la confirmación de la experiencia, el conocimiento técnico y el liderazgo que el departamento aporta al escenario nacional. Es la voz de la región que ha aprendido a combinar tradición con vanguardia para seguir construyendo un futuro próspero para la caficultura colombiana.


































































