El panorama político del Cauca, a menudo encasillado en dinámicas históricas y estructuras tradicionales, acaba de recibir un sacudón estratégico con la formalización de una inédita alianza para la Cámara de Representantes. La unión de MIRA, Alianza Verde, Colombia Renaciente y el Partido Conservador no es solo la suma de cuatro logos; es una declaración de intenciones que busca reordenar el ajedrez electoral de cara a los comicios de marzo de 2026.
Un Gesto de Pragmatismo
A primera vista, la coalición parece un ensamblaje de corrientes dispares. ¿Qué tienen en común la visión social y ética de MIRA, la agenda ambiental de la Alianza Verde, la plataforma regional de Colombia Renaciente (vinculada al exgobernador Larrahondo) y la tradición del Partido Conservador? La respuesta, en la arena política, es simple: pragmatismo y supervivencia.
Los partidos minoritarios o aquellos con bases geográficas específicas han entendido que la fragmentación es la ruta más corta a la invisibilidad. Unirse bajo una lista conjunta les permite superar el umbral y maximizar el residuo, elevando significativamente la probabilidad de obtener curules. La ambiciosa meta de disputar al menos dos sillas en el Congreso demuestra que esta no es una alianza testimonial, sino una jugada de poder calculada.
Perfiles para un Voto Diverso
La lista resultante presenta una mezcla de perfiles que parece diseñada para “cubrir” distintos nichos electorales:
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Arnulfo Mostacilla (Colombia Renaciente): Aporta la conexión con la base del exgobernador Elías Larrahondo Carabalí, clave en el voto regional e institucional.
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Mercy Burbano (MIRA): Garantiza el voto de opinión, altamente organizado y con presencia histórica en Popayán y otras cabeceras.
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Víctor Armero (Alianza Verde): Atrae el voto joven, cívico y de las áreas del sur del Cauca, donde la Alianza Verde ha crecido en influencia.
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Diana Fuentes (Partido Conservador): Ofrece la conexión con la estructura tradicional del partido en Popayán, un electorado que, aunque disminuido, es fiel y valioso.
Esta diversificación geográfica y programática es la principal fortaleza de la coalición, al tiempo que es su mayor desafío.
El Desafío de la Cohesión
La gran pregunta es si esta “fuerza alternativa” podrá mantener la cohesión más allá del día de las elecciones. La estrategia de unir corrientes diversas inevitablemente genera tensiones internas: ¿El votante conservador se sentirá cómodo votando por una lista encabezada por un Verde, y viceversa? ¿Podrán los candidatos de la coalición articular un discurso unificado que no diluya sus identidades?
La supervivencia de esta alianza dependerá de su capacidad para:
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Gestionar la diversidad de agendas: Encontrar puntos comunes más allá de la mera ambición electoral.
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Movilizar el voto cruzado: Lograr que las bases de cada partido voten por la lista completa, y no solo por su candidato.
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Capitalizar el descontento: Posicionarse genuinamente como la opción que rompe con las “estructuras históricas” que han dominado tradicionalmente la representación del Cauca.
La alianza MIRA-Verde-Renaciente-Conservador es un símbolo del nuevo realismo político en el Cauca. Si logran consolidarse, no solo reordenarán el juego político departamental, sino que enviarán un mensaje claro: la era de la hegemonía indiscutible podría estar llegando a su fin, dando paso a un escenario más competitivo y, esperemos, más representativo para los caucanos en el Congreso. Será fascinante observar si esta suma de partes logra ser verdaderamente mayor que el todo.


































































