El Encuentro Nacional de Gobernadores y Alcaldes por la Unidad Territorial y la Seguridad Regional, llevado a cabo recientemente en el Valle del Cauca, no es solo una reunión de líderes; es un llamado urgente y necesario a la acción conjunta. La participación de figuras como Octavio Guzmán, quien lleva la voz del Cauca, subraya la importancia de este espacio para confrontar las realidades de seguridad y convivencia que atraviesan los territorios de Colombia.
La Doble Perspectiva: Acciones y Desafíos
La esencia de este encuentro radica en su doble propósito: compartir acciones exitosas y, al mismo tiempo, visibilizar las necesidades y desafíos persistentes. No basta con mostrar lo que funciona; es crucial poner sobre la mesa las grietas de la realidad en cada rincón del país. Desde el Cauca, se destacan las estrategias que buscan fortalecer la seguridad, la convivencia y la confianza. Estas iniciativas, nacidas del conocimiento profundo de la realidad local, son el capital invaluable que se debe replicar y adaptar a nivel nacional.
Sin embargo, el reconocimiento de que solo al “reconocer nuestras realidades podremos construir soluciones conjuntas y efectivas” es la piedra angular del progreso. La seguridad regional no es una fórmula matemática que se aplica igual en todas partes; requiere de una lectura territorial diferenciada. Los desafíos de seguridad en la frontera son distintos a los de la zona cafetera o de la costa, y solo la unidad de propósito entre los líderes subnacionales permitirá que la Nación diseñe políticas con la pertinencia que demanda cada región.
La Tríada del Éxito: Unidad, Empatía y Presencia Institucional
El mensaje central es claro y poderoso: la solución a los complejos problemas de seguridad y convivencia en Colombia pasa por la unión de esfuerzos y el trabajo conjunto entre la Nación y el territorio. Se requiere trascender las divisiones políticas y administrativas para enfocarse en un objetivo superior: construir una Colombia en paz con seguridad.
Esta visión se sustenta en una tríada fundamental:
- Unidad: La coordinación y armonización de estrategias entre diferentes niveles de gobierno y las autoridades.
- Empatía: La capacidad de la institucionalidad de entender y sentir las problemáticas de seguridad desde la óptica de los ciudadanos que las padecen a diario.
- Presencia Institucional: No solo la presencia de la fuerza pública, sino la del Estado en su conjunto (salud, educación, justicia, oportunidades económicas), que es el verdadero antídoto contra la violencia y la ilegalidad.
La seguridad no es solo un asunto de fuerza, sino de confianza y legitimidad del Estado en el territorio. Al creer en el trabajo mancomunado, se sienta la base para una política de seguridad que no sea impuesta desde el centro, sino construida desde las regiones, garantizando así su efectividad y sostenibilidad.
Este encuentro en el Valle del Cauca, impulsado por la FND (Federación Nacional de Departamentos) y los líderes locales, es un paso firme hacia la consolidación de un país donde la seguridad regional sea el motor de la paz nacional. El reto es mantener este espíritu de unidad y llevar las palabras y acuerdos a la acción palpable en cada uno de los municipios de Colombia.


































































