Una vez más, la guerra pretende arrebatarle la tranquilidad a nuestras comunidades, hoy en Suárez. El reciente atentado perpetrado contra la estación de Policía en el Cauca es un acto que rechazamos de manera contundente.
La violencia no puede ser el lenguaje de quienes buscan el poder desde el miedo. Es un acto de cobardía que atenta no solo contra nuestra Fuerza Pública, sino también contra la esperanza de un pueblo que anhela vivir sin el constante temor de las balas y los explosivos. Estos hechos demuestran una escalada terrorista que viola flagrantemente el Derecho Internacional Humanitario, poniendo a la población civil en medio del conflicto.
La Falacia de la Paz sin Territorio
Es inaceptable que mientras se habla de diálogos y procesos de paz, la barbarie continúe. La paz no es la ausencia de tiros en una mesa de negociación; la paz real y sostenible debe sentirse en cada vereda, en cada escuela, en cada hogar de nuestro departamento.
Se necesita fortalecer la presencia integral del Estado en el Cauca, y esto va más allá de un mayor pie de fuerza. Si bien es crucial el refuerzo militar y policial para defender la vida y la institucionalidad, debe ir acompañado de inversión social estratégica que nos permita arrebatarle los jóvenes a la ilegalidad y generar oportunidades legítimas en nuestros territorios.
- Seguridad: Más capacidades de inteligencia y acción ofensiva contra las estructuras criminales.
- Inversión Social: El Pacto Cauca debe llegar a los territorios con recursos para educación, salud, infraestructura y generación de empleo.
- Diálogo Efectivo: Las mesas de diálogo deben tener resultados concretos que desescalen el conflicto y respeten la vida de los caucanos.
El Cauca Merece Vivir Sin Miedo
El Cauca merece vivir en paz, con esperanza y sin miedo. Por ello, la institucionalidad en el departamento no se intimida. Seguiremos trabajando de la mano de nuestra Fuerza Pública y la comunidad para defender la vida y el orden público, enfrentando a los actores armados ilegales que buscan silenciar el futuro del departamento con el terror.
Hacemos un llamado vehemente al Gobierno Nacional: el riesgo de desbordamiento de la violencia seguirá creciendo si no se implementa una estrategia nacional diferencial y efectiva para el Cauca. La tranquilidad de los caucanos es nuestra prioridad y no descansaremos hasta que la guerra deje de arrebatarle el sosiego a nuestras comunidades.


































































