La reciente visita de la senadora y precandidata presidencial María Fernanda Cabal al departamento de Santander no fue una gira política más. El relato de su paso por Bucaramanga, San Gil, Floridablanca y Girón, más que un informe de campaña, parece un vibrante retrato de conexión espontánea y autenticidad regional.
En un panorama político a menudo encorsetado por agendas rígidas y protocolos, Cabal optó por una inmersión directa en el corazón de la vida santandereana. La clave de esta jornada no estuvo en los discursos elaborados, sino en la “cercanía, fotos, abrazos, videos y una conexión natural con la gente”. Esto sugiere que la senadora está buscando un tipo de legitimidad que trasciende la estructura partidista: la del afecto popular directo.
El hilo conductor de su recorrido fue, sin duda, la cultura local. Desde la sobriedad de la misa en la Iglesia Torcoroma, pasando por el majestuoso Cañón del Chicamocha, la esencia de la visita se elevó en Floridablanca. El hecho de que la senadora bailara carranga en la tradicional Feria de los Dulces de Corazón con “personajes gigantes y coloridos” no es un detalle menor. Este acto, lleno de color y música, simboliza un poderoso mensaje: la disposición a fundirse con la tradición viva de la región, rompiendo la barrera entre el político y el ciudadano.
La frase más repetida a lo largo de la jornada, “Usted es una vieja berraca,” encierra la clave del vínculo entre Cabal y Santander. La senadora misma lo resume al afirmar que en Santander la aprecian porque “la gente es de carácter, igual que ella.” En esta tierra, donde el carácter fuerte y directo es un rasgo identitario, la figura de Cabal resuena no por sus propuestas (ausentes en el relato), sino por su personalidad. Su estilo directo parece ser un espejo de la identidad santandereana, creando una sintonía emocional que pocas veces se ve en la política colombiana.
Finalmente, el paso por el restaurante “La Cocina de Gloria” en Girón, donde fue invitada a ingresar a la cocina, es una metáfora perfecta de su estrategia: un acceso sin filtros a lo más íntimo y fundamental de la cultura local, la gastronomía.
En conclusión, la gira de Cabal por Santander es un testimonio de cómo la conexión personal, la espontaneidad y la inmersión en la tradición pueden ser herramientas más potentes que cualquier mitin político formal. Lo que se fortaleció en Santander no fue solo su presencia electoral, sino la narrativa de que ella es, a ojos de muchos, una representante fiel del “carácter santandereano”.


































































