La política, cuando se ejerce desde la base y con coherencia, no es una carrera de velocidad, sino una maratón de compromiso. *La formalización de la candidatura de Víctor Armero a la Cámara de Representantes por el departamento del Cauca no es una noticia más del calendario electoral de 2026*, sino la culminación de un proceso orgánico que merece ser analizado. Es un hito que, más que una ambición personal, parece ser la respuesta a una demanda histórica de las comunidades.
*Armero, que se identifica con las montañas del Macizo Colombiano, trae consigo un currículum político forjado en el crisol de la acción local*. Su trayectoria, que se inicia en *la Junta de Acción Comunal, pasa por la gestión en el Concejo y se consolida con dos periodos como Diputado, representa la antítesis del político paracaidista*. Cada escalón fue una “firma” de confianza, un sello popular que certifica una lucha que no empezó en los titulares, sino en las veredas y barrios. Esta solidez de base es su mayor capital político, *demostrando que la representación genuina se construye de abajo hacia arriba*.
*Impulsado por el Partido Verde* y, como él mismo lo afirma, por una *“fuerza popular que ven en las calles”*, el aspirante convierte *su curul 103 en una promesa de defensa territorial*. La voz de *Armero en el Congreso* no buscará solo sumar votos a favor o en contra de proyectos nacionales, *sino, ante todo, defender los “intereses genuinos de nuestra tierra”*.
El Cauca es un departamento complejo, marcado por su biodiversidad, su riqueza cultural y, lamentablemente, por las cicatrices del conflicto. *El compromiso de Armero con “la Paz que el Cauca merece”* resuena con una urgencia particular. Esta no es una promesa abstracta, sino una necesidad de seguridad, inversión social y desarrollo rural que debe ser priorizada en la agenda legislativa nacional. Llevar el clamor de la provincia al *Capitolio es una tarea titánica, pero la legitimidad que le otorga su recorrido puede ser la clave para lograr avances significativos*.
El reto para la campaña *#VictorArmero y #Elecciones2026* no será solo conseguir la votación, sino transformar esa experiencia comunitaria en capacidad de incidencia nacional. *La curul 103 es un símbolo. Es la oportunidad de que la voz del Cauca profundo* , esa que conoce la paz tanto como la zozobra, *retumbe con la fuerza de un Macizo que clama por ser escuchado*. Este proceso, que se autodenomina la materialización de un sueño, *está llamado a ser un pulso de la base contra la tradición política*.
*Por: #loscorrillosdelparquecaldas*


































































