El tablero político del Cauca acaba de recibir un golpe demoledor con la renuncia irrevocable a su candidatura a la Cámara de Representantes de Norvey Yesid Conda Pacho (renglón 103), abanderado de la coalición Pacto Histórico. Formalizada este 12 de diciembre, esta dimisión no es un simple ajuste de lista, sino la prueba irrefutable de un quiebre estrepitoso con los sectores sociales e indígenas, base histórica del progresismo en la región.
Los Hechos: Adiós al Renglón 103
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El Protagonista: Norvey Yesid Conda Pacho, aspirante a la Cámara por el Cauca.
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La Decisión: Renuncia “libre, voluntaria e irrevocable” ante la Registraduría Nacional.
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El Contexto: Se produce a pocos días del cierre de modificaciones de listas, forzando al Pacto Histórico a una reconfiguración de emergencia.
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El Motivo de Fondo: La decisión se enmarca en la “fractura estratégica” que vive la coalición, intensificada por el distanciamiento de movimientos clave como el MAIS y la evidente tensión interna con las bases.
Columna de Opinión: EL MANDATO DE LA BASE QUE CAYÓ SOBRE EL PACTO
La renuncia de Norvey Yesid Conda no es una deserción; es un acto de DEFIANZA dictado desde la base que le dio la victoria al Pacto Histórico en 2022. Este movimiento expone la mentira de la unidad que se intentaba vender en el Cauca y lanza un grito de REPUDIO contra la cúpula departamental.
La salida de Conda es un mensaje categórico de los sectores sociales y, enfáticamente, de las comunidades indígenas, que han decidido CERRAR FILAS en torno a su propia agenda, dándole la espalda a una coalición que, de facto, ha traicionado su mandato popular.
¡La Arrogancia No Pasará!
Es necesario decirlo claro, como lo resuenan en las corrilleras del Parque Caldas: las comunidades indígenas JAMÁS HAN ESTADO DE ACUERDO CON LA SOBERBIA Y LA ARROGANCIA del actual parlamentario del Pacto Histórico. Este representante, que debía ser la voz de la transformación, se ha degradado a ser UN MERCADER MÁS DE LA POLÍTICA ACTUAL. El “cambio” se ha vuelto sinónimo de GAMONALISMO y burocracia para la élite de la coalición.
La lista encabezada por Jorge Hernán Bastidas ha perdido más que un nombre: ha perdido LEGITIMIDAD ÉTICA ante el pueblo. Conda Pacho es el fusible que explotó, evidenciando que el Pacto Histórico ha fracasado en cohesionar su bastión más preciado.
El riesgo es total: Si no logran sustituir esta ruptura con un liderazgo que realmente represente a las bases, el Pacto Histórico irá a las urnas con una herida mortal que sus adversarios —”Fuerza Cauca” y Cambio Radical— no dudarán en explotar. La fragmentación ha llegado al fortín progresista, y su costo será medido en curules perdidas. La unidad indígena se impone: ¡Se van solos porque el Pacto se corrompió!


































































