La bruma de la incertidumbre política vuelve a posarse sobre el departamento del Cauca, *una tierra donde el ajedrez electoral se juega con fichas que se mueven al ritmo de alianzas, especulaciones y ambiciones*.
De cara a las elecciones de 2027, el Partido Liberal Caucano, una fuerza histórica y con arraigo en los municipios, parece estar en el epicentro de un posible realineamiento que podría cambiar el rumbo de la política regional.
*En el corazón de esta danza de movimientos se encuentra la figura de César Cristian Gómez Castro*. Su nombre, que ha resonado en el Congreso, ahora es objeto de un intenso cabildeo por parte de líderes políticos de distintas zonas del departamento. La propuesta es clara y audaz: *dejar de lado una nueva aspiración a la Cámara de Representantes para lanzarse a la carrera por la Gobernación del Cauca.*
Esta alternativa, de materializarse, no sería un simple cambio de candidato. *Sería, en efecto, un reacomodo fundamental en la estrategia liberal. El partido, que ha demostrado tener una base de apoyo sólida y la simpatía de las comunidades, vería en Gómez Castro una oportunidad para recuperar el poder ejecutivo del departamento.* La memoria de su gestión como alcalde de Popayán es un factor que sus seguidores y tentadores sin duda tienen en cuenta.
Sin embargo, el panorama es de todo menos claro. *Como bien dice el adagio popular de estas tierras, “en política amanecerá y veremos”*. La especulación es la moneda de cambio en los Corrillos del Parque Caldas, Que Todo lo Sabe y Todo lo ve , y la decisión final de Gómez Castro es la pieza clave que falta en el tablero. ¿Aceptará el reto de liderar una campaña departamental? ¿O preferirá la continuidad de su labor legislativa?
El liberalismo caucano, un partido que ha defendido y promovido iniciativas que han beneficiado a los sectores menos favorecidos a nivel nacional, tiene ante sí una encrucijada. *La elección de su candidato y la consolidación de su estrategia electoral definirán si los vientos de cambio que soplan en su interior son suficientes para recuperar la Gobernación en 2027. Por ahora, solo nos queda observar cómo se desenvuelve este intrigante capítulo de la política caucana, un capítulo que promete ser tan dinámico como incierto.*


































































