Dinero que se Siente, Progreso que se Vive
La frase “el presupuesto se convierte en obras que transforman vidas” dejó de ser un eslogan político en el Cauca para convertirse en un hecho palpable, y no hay mejor prueba de ello que lo que está sucediendo en Argelia. Más de 20 mil millones de pesos, una cifra que podría perderse en abstracciones burocráticas, se ha materializado en cimientos, techos, canchas y semillas. Es una inversión que tiene el rostro de la gente y la promesa de un futuro mejor.
El Impacto Social de la Transparencia
Lo que este presupuesto demuestra es que la transparencia y la responsabilidad no son meros ideales, sino la maquinaria que impulsa el verdadero progreso. El dinero público, cuando se maneja con rectitud, no solo tapa huecos, sino que construye tejido social.
Pensemos en los ejemplos concretos:
- Deporte y Convivencia: La cancha de fútbol en Puerto Rico y la placa cubierta en Los Picos son mucho más que cemento. Son espacios seguros para la juventud, son escenarios para forjar disciplina y son puntos de encuentro que fortalecen lazos comunitarios. El polideportivo en El Diviso – Los Muñoz es una apuesta por la salud y la integración.
- Salud y Dignidad: El mejoramiento de la infraestructura de salud es, quizás, la inversión más vital. Una comunidad que tiene acceso a servicios médicos dignos puede soñar con todo lo demás. La salud es la base para el desarrollo.
- Economía y Territorio: El impulso al agro con fincas nativas es una visión de futuro. Es reconocer que el corazón económico del Cauca late en el campo y que invertir en los campesinos, en su conocimiento ancestral y en su tierra, garantiza la seguridad alimentaria y la sostenibilidad regional.El Latido de un Cauca con Esperanza
Este no es un logro aislado. Es la demostración de que cuando las administraciones asumen su compromiso de cara a la gente, el escepticismo cede su lugar a la esperanza. Cada placa deportiva inaugurada, cada mejoramiento en un puesto de salud y cada peso invertido en el agro, reafirma la fe en las instituciones.
En Argelia, estamos viendo el resultado de una fórmula sencilla, pero poderosa: recursos públicos + transparencia = transformación social.
Ahora, el reto es doble: seguir manteniendo esta senda de inversión responsable y, a la vez, que las comunidades se apropien de estas obras. Porque el progreso no se detiene en la inauguración, sino que se construye cada día con el uso responsable y el cuidado comunitario de lo que, al final, es de todos.
¡Aquí late un Cauca que se levanta todos los días con fe, unidad y esperanza! Es hora de que este ejemplo se replique en cada rincón del departamento.


































































