En una carta enviada al presidente Gustavo Petro, 16 excomandantes de las Autodefensas Campesinas anunciaron la suspensión de su labor como gestores de paz. Argumentan incumplimientos sistemáticos, falta de voluntad política y decisiones unilaterales de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz. Solicitan diálogo directo con el mandatario.
La política de Paz Total del Gobierno del presidente Gustavo Petro enfrenta un nuevo revés.
Un grupo de 16 exjefes paramilitares, designados como gestores de paz por medio de la resolución 453 del 8 de noviembre de 2024, anunció que suspenden su encargo y toda relación con la Oficina del Alto Comisionado para la Paz (OCCP), debido a lo que califican como «reiterados incumplimientos», falta de gestión, y «abierta insubordinación» frente a las órdenes presidenciales.
En una extensa y contundente carta dirigida al presidente Petro, los excomandantes aseguran que su labor fue tratada como un gesto simbólico sin intención real de ejecución por parte del comisionado Otty Patiño y su equipo.
“La OCCP jamás tuvo compromiso real para materializar nuestra designación. Los incumplimientos reiterados, las dilaciones sistemáticas y la falta de transparencia minaron por completo la confianza”, expresan.
Entre los principales hechos denunciados, destacan el incumplimiento de compromisos asumidos públicamente por la OCCP, como la instalación de la mesa para el cierre del proceso de Ralito, inicialmente prometida para mayo de 2024 y luego postergada sin explicación.
También señalan que, durante ocho meses, cumplieron todas las instrucciones del Gobierno sin que se les convocara a una sola mesa técnica ni se les asignara presupuesto.
La situación llegó al punto crítico cuando una reunión plenaria, programada con logística del INPEC incluida, fue cancelada abruptamente 48 horas antes de su realización.
“Estas acciones no solo son frustrantes, sino que reflejan una intención de deslegitimar el proceso de Santa Fe de Ralito”, dicen los firmantes.
En la carta acusan a miembros de la OCCP de sostener que la negociación de Ralito “nunca existió”, lo que interpretan como un intento de reescribir la historia, contradiciendo abundante evidencia judicial e histórica.
A pesar de su retiro del proceso con la OCCP, los excomandantes reiteran su compromiso con la paz, la verdad, la reparación a las víctimas y la no repetición.
“Esta decisión no depende de una investidura, sino de un compromiso que asumimos hace más de 20 años al deponer las armas y someternos a la justicia”, afirman.
Los firmantes solicitaron al presidente Petro una reunión directa para discutir el futuro de su participación en la agenda de paz.
“Aún está a tiempo de pisar el acelerador y consolidar la paz. Si considera más conveniente, puede revocar nuestra designación. Aceptaremos su decisión con respeto y gratitud”, concluye la carta.