La Época de Oro del cine mexicano dejó algunas de las que actualmente son consideradas de las mejores películas que se han hecho en tierras aztecas. Sin embargo, algunas cintas han sufrido un destino incierto debido a el tiempo que ha transcurrido desde que se crearon.
La Filmoteca de la UNAM, así como el Instituto Mexicano de la Cinematografía (IMCINE),se han dedicado a resguardar patrimonio audiovisual mexicano desde hace varias décadas atrás, es por ello que se sabe de la existencia de cintas de las cuales sus negativos se perdieron para siempre o desaparecieron de las instalaciones en donde las albergaban.
Uno de los hechos históricos que causó gran parte de la destrucción de dichos materiales fue el incendio que sufrió la Cineteca Nacional en 1982.
Hace casi dos décadas la Filmoteca publicó su primera lista de las 10 películas perdidas más buscadas con el fin de que los mexicanos puedan acercarse a esta institución si es que saben del paradero de dichas cintas. Afortunadamente, la lista se actualizó en 2008 ya que se habían encontrado dos títulos: Cruz diablo (1934) de Fernando de Fuentes, y La Mancha de Sangre (1937) de Adolfo Best Maugard, filme que incluso se creyó que no existía.
Esta nueva lista no ha sido actualizada desde hace 11 años.
1. La luz, tríptico de la vida moderna (1917) de Ezequiel Carrasco. Es una película del cine mudo. Su guion está inspirado en la película italiana Il Fouco (1915), de Piero Fosco. Se sabe que su metraje está entre 4 y 5 rollos.
2. En defensa propia (1917) de Joaquín Coss. También es una cinta silente. Su guion fue escrito por su misma protagonista y productora, Mimí Derba.
3. Juan soldado (1919) de Enrique Castilla. Se sabe que esta película, también muda, fue producida por la Secretaría de Guerra y Marina, creada para su ejército.
4. La parcela (1921) de Ernesto Vollrath. Cinta silente de la que se tiene poca información, como el hecho de que está basada en la novela homónima de José López Portillo y Rojas, además de que sus protagonistas son Luis Ross y Carmen Bonifant.
5. El coloso de mármol (1928) de Manuel R. Ojeda. Es una película de propaganda callista, también muda. Su título hace referencia al Palacio de Bellas Artes.
6. Más fuerte que el deber (1930) de Raphael J. Sevilla. Se le considera una de las cintas más importantes del cine mexicano al ser la primera sonorizada con discos. Se sabe que un incendio eliminó los negativos originales, pero se tiene la esperanza de que existan copias.
7. El anónimo (1932) de Fernando de Fuentes. Su importancia radica en que fue la película con la que Fuentes debutó como director.
8. Un espectador impertinente (1934) de Arcady Boytler. Se sabe que es un cortometraje de 25 minutos, productor de un experimento de Boytler. El director buscaba mezclar una proyección con su actuación en vivo. De esta película se encontró el audio.
9. Michoacán (1937) de Elena Sánchez Valenzuela. Es un documental hecho a partir de la petición de Lázaro Cárdenas, quien entonces era presidente. Valenzuela fue la fundadora de la primera Filmoteca de México.
10. La china poblana (1943) de Fernando A. Palacios. Fue la primera película a color de María Félix. Se estrenó en el cine Lindavista, lo que causó que se tuviera que dar servicio de autobús desde el Palacio de Bellas Artes para acercar el público hasta la sala.
De la mayoría de estas cintas se tiene información acerca de su paradero, pero es incierta debido a que algunos son rumores o se sabe que nunca se podrá tener acceso a los rollos debido a diferentes restricciones.