Nuestra salud mental se ve influida negativamente por algunas distorsiones cognitivas, errores en el procesamiento de la información que nos llevan a cometer sesgos al interpretar la realidad. Y esas distorsiones también permiten explicar nuestra mala “salud” social.
Un síntoma de mala salud social es, precisamente, la actual crisis de confianza en las instituciones en general y en la política en particular.
Recordando al poeta Alexander Pope en una célebre cita que “errar es de humanos, perdonar es divino, rectificar es de sabios”. En Colombia , o más concretamente en Popayán , se dice de nuestra cultura que no está tan abierta al error donde solo “ALGUNOS PERSONAJES” que se creen Dioses, se pueden Equivocar donde su costumbre es borrar o decir que pena me equivoque pero eso si haciendo el daño en redes sociales y esos mentideros de la comarca .
En los últimos años, para contrarrestar este miedo al error que nos aleja del riesgo y por tanto del éxito, vemos a líderes de organizaciones hablar abiertamente de los errores que han cometido y mostrarse vulnerables , algunos reconociendo que equivocaron su errores , otros con una programación cerebral de no aceptación a su fracaso electoral
En el área de selección yo mismo, al igual que muchos compañeros, he incorporado preguntas relacionadas con el error e incluso el fracaso en mis entrevistas.
Lo hago en dos fases las cuales con algunos detalles, que culpa tengo yo que no sepa responder, para ser entrevistado debe pensar antes de hablar.
Sin embargo, la honestidad que se requiere en los políticos no es solo la que se refiere a la lucha contra la corrupción. Esta, desde luego, es fundamental y si se consiguiera generalizar habríamos dado un paso de gigante.
Pero hay otros vicios en el funcionamiento de nuestras instituciones que tienen una enorme incidencia en el conjunto de la sociedad, y para combatirlos también necesitamos políticos que, además de competentes, sean honestos. Honestidad en otro sentido, pero honestidad al fin y al cabo.
Pensemos, por ejemplo, en el despilfarro económico. Es evidente que, tal como está la economía en este país, es un sobrecoste que no nos podemos permitir, recuerdo los show en medios de comunicaciones por el alza de la gasolina por 100 pesos y ya llegamos a los $16000 pesos que como van las cosas en diciembre podría estar en $20000 pesos , sin olvidar los escándalos por la salud , hoy vemos cuadras de personas solicitando su medicina , eso si rogando que tengan inventario esto solo mencionando dos de las cientos o miles de cosas que la gente protestaba antes para presionar su cumplimiento donde hoy solo dicen es por culpa de los que estaban antes . Sin embargo, hay muchas maneras de generar despilfarro. Algunas son escandalosamente visibles y otras pasan casi desapercibidas.
Por ejemplo, ¿cuánto nos cuesta el exceso de burocracia? Muchísimo. ¿Y qué tiene que ver con la honestidad de los políticos? También mucho. Situemos el contexto: imaginemos uno de estos ciudadanos, recién incorporado a la vida política, que de la noche a la mañana es nombrado en un cargo de responsabilidad en una institución pública. ¿Qué actitud guiará su gestión? Puede optar por emplearse a fondo y revisar cómo funciona esa institución, para introducir los cambios que maximicen su eficacia, apoyándose en las opiniones de los funcionarios más competentes y en las de los sectores sociales afectados. Cambios que pueden ir desde la simplificación y agilización de procedimientos administrativos, eliminación de normas y controles innecesarios, adopción de medidas que incentiven la motivación y la productividad de los funcionarios, etc.
En ese caso, puede que su trabajo apenas repercuta en la opinión pública, ni por tanto tenga rentabilidad electoral, pero será fundamental para quienes dependan de esa institución. Pero también podría optar por no complicarse la vida, limitarse a velar porque todo siga funcionando como siempre y dedicarse a aquellas iniciativas de interés mediático, para su propio interés político, el de su jefe o el de su partido.
Así que pensemos por quien votar este 2026 que ya supimos con este gobierno quienes desayunaron , almorzaron y cenaron bien sabroso porque muchos colombianos hasta el desayuno lo perdieron, tema que resaltan los amigos de los Corrillos del Parque Caldas que todo lo sabe y todo lo ve.