Podría ser arte, juego… o un mensaje directo a los humanos. Algo inquietante y fascinante está ocurriendo bajo la superficie del océano. Ballenas jorobadas están creando perfectos anillos de burbujas justo antes de acercarse a barcos y personas. Y ahora, investigadores del SETI Institute —famoso por buscar inteligencia extraterrestre— se preguntan: ¿y si esta inteligencia… ya está aquí?
Un nuevo estudio publicado en Marine Mammal Science documenta doce encuentros extraordinarios en los océanos Atlántico y Pacífico: once ballenas jorobadas formaron treinta y nueve anillos de burbujas, todos perfectamente circulares, justo antes o después de interactuar con humanos. En nueve de esos episodios, las ballenas nadaron directamente hacia embarcaciones antes de «lanzar» sus burbujas.
“Es como si estuviéramos recibiendo señales, pero aún no sabemos cómo leerlas”, dice el biólogo Fred Sharpe, uno de los autores del informe. “Resulta desconcertante, como si otra inteligencia nos estuviera hablando… sin palabras.”
Un video olvidado desató la investigación
Todo comenzó con una grabación de 1988, donde una ballena llamada Thorn creó 19 anillos en apenas 10 minutos. El video fue redescubierto y analizado por el equipo, lo que los llevó a revisar redes sociales, archivos científicos y registros visuales. Lo que encontraron fue una patrón repetido y deliberado.
Y entonces surgió la gran pregunta: ¿qué intentan decirnos?
¿Juego, arte… o lenguaje?
Para algunos investigadores, los anillos podrían ser simples juegos submarinos. Pero el contexto sugiere algo más. En algunos casos, las ballenas emergieron justo en el centro del círculo, realizando la maniobra conocida como spy hop, como si supieran exactamente dónde habían dejado su “símbolo”.
Jodi Frediani, fotógrafa y coautora del estudio, lo resume así: “Ahora que hemos identificado este comportamiento, no podemos dejar de verlo. Lo extraño es que parece tener un propósito”.
Y el detalle más inquietante: dos de los anillos fueron observados desde aeronaves, sin presencia humana directa en el agua, lo que sugiere que el comportamiento no siempre requiere un estímulo externo.
Mientras algunos científicos piden cautela, otros no descartan que estemos frente a una forma de comunicación no verbal que apenas comenzamos a comprender. “Es como si, en lugar de hablar, usaran su espiráculo para lanzar símbolos al agua”, explica Sharpe.
SETI, que usualmente rastrea señales extraterrestres, ahora se interesa en la inteligencia terrestre no humana. El mensaje, si existe, no viaja por ondas de radio… sino en burbujas flotando entre dos mundos. ¿Y si las ballenas no solo cantan? ¿Y si también escriben?