A mansalva, por la espalda, guerrilleros del Eln asesinaron en las últimas horas a dos policías en desarrollo del llamado “plan pistola”,esta vez en el departamento de Nariño. En el ataque resultó herido un civil. La cobarde acción se registró en Bocas de Satinga, nombre con el cual se denomina la cabecera del municipio de Olaya Herrera, ubicado al noroccidente del territorio nariñense y al suroccidente de Colombia. Los uniformados asesinados fueron identificados como los auxiliares Edison Montoya Ledesma, de 24 años y John Oquendo Camargo, de 20, quienes se encontraban realizando un rutinario control por las calles del municipio cuando fueron sorprendidos por la espalda por los guerrilleros, que les dispararon a corta distancia, causandoles las muerte en forma instantánea. En el ataque resultó herido un habitante de la localidad que transitaba cerca a los policías. El comandante de Policía en Nariño, coronel Juan Carlos Rodríguez Acosta, rechazó el “vil y cobarde asesinato” de los uniformados, quienes, aseguró, fueron “atacados por la espalda por integrantes del frente Comuneros del Sur de la guerrilla del Eln”. Con estos, son tres los policías asesinados por la espalda por el Eln en desarrollo de la ofensiva que lanzaron este fin de semana para conmemorar la muerte del cura Camilo Torres. El tercer uniformado fue acribillado a balazos también por la espalda en el corregimiento de Otare, jurisdicción del municipio de Ocaña, Norte de Santander. El agente se encontraba almorzando en las afueras de un restaurante junto con un compañero que quedó herido. En la acción criminal resultaron heridos los civiles Liney Bibiana Molina Navarro, de 33 años, y su padre Jairo Molina, de 56 años. De otro lado, la guerrilla del Eln dinamitó otra torre de energía en el municipio de Pailitas, departamento del Cesar, dejando sin fluido eléctrico a esta localidad. Mientras tanto, la rápida y oportuna reacción de las tropas de la Tercera División del Ejército Nacional permitió neutralizar otrras acciones terroristas del Eln en los departamentos de Nariño y Cauca. Gracias a información de inteligencia militar y aportes de la comunidad, uniformados de la Brigada Móvil N.37 llegaron hasta un sector en la vía que de Popayán conduce al municipio de El Tambo, en donde habían instalado un cilindro bomba. De inmediato, un grupo de técnicos militares antiexplosivos, desactivaron su sistema eléctrico, se condujo hasta un lugar apartado en donde fue destruido de forma controlada. Por otra parte en el municipio de Barbacoas, Nariño, soldados adscritos a la Brigada Móvil N.35 ubicaron en cercanías a un camino altamente transitado por la población civil del sector, tres artefactos explosivos improvisados que habían sido ubicados por integrantes del Frente Comuneros del Sur del Eln. Las minas, que se encontraban cubiertas con una bandera de este grupo criminal y un afiche, fueron neutralizadas por personal militar evitando así cualquier afectación. Mientras tanto, en desarrollo de la ofensiva operacional en contra de todas las estructuras del Eln, fue muerto alias ‘Rigo’, cabecilla de la compañía de seguridad del frente de guerra suroccidental. En la misma operación fueron capturados dos sujetos y se hallaron dos fusiles, dos pistolas, dos granadas de fragmentación, así como munición y material de intendencia. De igual manera en las últimas horas, se aprehendieron a dos personas que se movilizaban con panfletos alusivos a esa organización criminal y que pretendían distribuir para atemorizar a la comunidad de El Tambo, Cauca. Otros tres sujetos, también fueron detenidos en Popayán, cuando circulaban por calles de esta ciudad con propaganda subversiva. Por último, y como resultado de las operaciones militares y actividades de acción integral, otros dos integrantes del Eln, se desmovilizaron ante tropas de la Tercera División. Los ex guerrilleros, manifestaron que su decisión obedecía a los constantes maltratos que recibían de los cabecillas guerrilleros, así como la de estar cansados de huir de las autoridades. De igual manera se mantiene las recompensas de hasta 100 millones de pesos para quien suministre información oportuna que permita evitar acciones terroristas, así como la ubicación y captura de los culpables de las mismas, en el suroccidente de Colombia.
