Con la dolorosa noticia del suicidio de un joven en un Colegio de Popayán y todas las circunstancias que rodearon este insuceso, es pertinente referirme al contexto de la educación, de la cultura ciudadana, de la salud mental, del acoso escolar, de la seguridad escolar, de la crisis de identidad, de
las rupturas familiares, de tantas carencias sociales, económicas y culturales. Estos temas deberían pre-ocuparle y ocuparle al conjunto de la sociedad payanesa y caucana, cada uno lleno de complejidades.
Un suicidio, es un fracaso como sociedad y como Estado. En parte también, un fracaso del gobierno de turno. Nadie se suicida en la víspera, sino por un acumulado de eventos que van pasando por nuestras narices y nos hacemos sordos y ciegos. Eventos riesgosos que vamos normalizando por el
contexto de violencias al que asistimos cada día. Seguimos erotizando la muerte.
Pero debemos movilizarnos como sociedad, el suicidio de este joven lleva inmerso muchas preguntas:
1. En qué va la Alianza por la seguridad? ¿Hay un serio plan de control de armas en las calles y
colegios?
2. Cómo está la seguridad y convivencia en los colegios?
3. Cómo se está ejecutando la política pública de salud mental?
4. ¿Qué acciones se están realizando para prevenir el matoneo, bullying o acoso escolar?
5. Qué estamos haciendo para implementar la política de diversidad sexual? ¿Se están fomentando
acciones por el respeto y la fraternidad?
6. ¿Hay un seguimiento serio a los casos de suicidio? ¿Se están ejecutando acciones
interinstitucionales?
7. Vamos a seguir creyendo que la educación es hacer aulas escolares y mostrarlas como el gran
avance educativo?
8. Hay un trabajo coordinado para el trabajo con las familias más vulnerables? ¿Qué dice el ICBF?
Tengo muchas más inquietudes, pero para desgracia ciudadana solo conocemos de la importancia
de los reinados, de las visitas insulsas a gestionar, del desorden del tránsito, del aumento del
desempleo, del desorden en el espacio público, de la falta de autoridad, de la inseguridad, de la
demora en el inicio de la ejecución del plan de desarrollo. Lamento mucho que estemos en manos
de tanta gente incompetente, mientras los problemas claves para salir de tanto atraso y abandono
siguen creciendo. Un Cauca en guerra y bloqueado, una vía Panamericana taponada cada día y una
falta de claridad en las respuestas a los problemas, nos van llevando a una crisis humanitaria sin
control.
La vida de l@s payanes@s, en términos generales, se ha vuelto un caos, lo que fácilmente se evidencia en la falta de planeación y organización, en el estrés y zozobra constante, en el desorden, en la falta de control y autoridad, en las dificultades para establecer prioridades de gobierno, y la
sensación de abandono, que se manifiestan en muchos sectores de la sociedad.
Ahora, si echamos una mirada general, en el marco de la teoría del caos, desde el principio conocíamos los riesgos de un gobierno lego, no han sido capaces de mejorar un poco, el estado inicial de las cosas malas, lo cual ha llevado a empeorar las cosas. Nos prometieron recuperar a Popayán y lo vamos perdiendo.
Sigo teniendo esperanza en que este gobierno, usando la teoría del caos y la complejidad, ponga los estímulos necesarios en el lugar acertado para que, a pesar de la incertidumbre e imprevisibilidad inherentes a los actos humanos, puedan contribuir a generar condiciones favorables para la vida en
Popayán.
Tienen mucho por hacer. Gobiernen sin tanto maquillaje y que la vida no siga muriendo en juventud.
Twin Falls, 17 julio 2024
@oscarospinaq